La Reserva Federal (FED) de EEUU mejoró este miércoles sus previsiones de crecimiento económico del país al 7% en el 2021, frente al 6,5% calculado en marzo, y decidió dejar sin cambios los tipos de interés, cercanos al 0%, a pesar del repunte de la inflación.
“Pronta normalización de la política monetaria en EEUU. Con una economía fuerte (crecería 7%) e inflación alta (5%) ahora la visión de miembros de la FED es de ajustes desde el 2023 (antes era el 2024). Bueno, pero implica endurecimiento de condiciones financieras y dólar más fuerte”, mencionó ayer el economista y ex presidente del Banco Central del Paraguay (BCP), Carlos Fernández Valdovinos.
La cotización local del dólar, en el mercado minorista a la venta, ayer arribó desde G. 6.680 a G. 6.700, nuevamente, al continuar con la tendencia global donde el dólar se fortaleció tras las menciones de la FED. El tipo de cambio referencial se ubicó en G. 6.745,5, de acuerdo publicó en su web el Banco Central del Paraguay.
Tras su reunión de dos días, el Comité Federal de Mercado Abierto de la Fed (FOMC, en sus siglas en inglés) explicó en un comunicado que gracias al progreso en la campaña de vacunación en EEUU, que redujo la propagación de la covid-19, y al “fuerte apoyo político” del Gobierno, los indicadores de actividad económica y empleo “se fortalecieron”. Es por eso que el banco central estadounidense subió 5 décimas sus proyecciones de crecimiento de EEUU para el 2021 hasta el 7% y dejó las previsiones de la tasa de desempleo en el 4,5%.
Para el próximo año, las expectativas de desarrollo económico, según la Fed, serán del 3,3%, según difundió el portal Infobae.com.
Respecto a los tipos de interés, la Fed optó por mantenerlos al mismo nivel, en el rango de entre el 0% y el 0,25%, pese al repunte de la inflación, que se disparó en mayo hasta registrar un alza interanual del 5%, la mayor desde el 2008.
De este modo, el tipo de referencia se queda en el mismo nivel en el que ha estado desde marzo del 2020, cuando el banco central estadounidense implementó dos bajadas de los tipos por los efectos de la pandemia del covid-19 en la economía de EEUU.