Ante la situación ya conocida de no poder iniciar las obras públicas financiadas con los fondos locales o la sus­pensión de las que ya están en ejecución, varios sectores de la economía se expresaron al respecto, criticando especial­mente el hecho de que varias entidades públicas abonaron recursos extras a los funcio­narios públicos. El presidente de la Unión Industrial Para­guaya (UIP) Joven, Paulo Duarte, señaló que desde el gremio consideran que actualmente la prioridad del Gobierno debe ser la de dar los ejemplos con políticas de inversiones para reactivar la economía.

Afirmó que el despilfarro de los fondos públicos no puede ser negociable, teniendo en cuenta la situación compli­cada que registra el Paraguay ante la presencia del virus del covid-19. “Este es el momento ideal que se tiene para poder reconstruir un país pospan­demia. Se debe trabajar y pla­nificar para tener una política donde todos los paraguayos podamos ser beneficiados y dejar de lado la corrupción y el mal gasto de los pocos recur­sos con el que cuenta el país”, dijo el titular de la UIP Joven.

Por su lado, el analista eco­nómico Stan Canova mani­festó que es un despropósito dejar de contratar nuevas obras a ser financiadas con fondos locales o continuar un proyecto con la misma financiación mientras se continúa con el pago extra (además del salario) a los empleados públicos. “El cor­tar una obra que genera un efecto decante y continuar pagando más al que ya se le está pagando es un despro­pósito”, enfatizó.

Canova subrayó que dejar de ejecutar obras financiadas con fondos locales afectará a varias empresas construc­toras, proveedoras de estos últimos, que también deben mantener funcionarios para cumplir las labores corres­pondientes. “Si el escenario era cortar obras para pagar salarios básicos iba a tener más justificación, pero no es así”, expresó Canova.