Luego de varias pos­tergaciones, el pro­ceso de digitalización de la televisión paraguaya se acerca a su primer gran paso con el apagón analó­gico, que deberá comenzar este 31 de diciembre del 2021 en 40 localidades de Asun­ción, Central, Cordillera, Paraguarí, Presidente Hayes y Ñeembucú. Alberto Ishi­bashi, coordinador del gabi­nete técnico de la Comisión Nacional de Telecomunica­ciones (Conatel), explicó en qué consiste el cese de emi­siones de las señales de tele­visión analógica.

“En el segundo semestre del 2019 se estableció el plan de transición que contempla fechas del encendido digital y apagón analógico por zonas. En Asunción y Central junto a otras localidades está previsto para fin de año”, dijo. Subrayó que la totalidad de los canales de aire que se encuentran en Asunción ya están utilizando el formato digital para sus transmisiones.

Uno de los puntos preocu­pantes para dicho apagón es la poca información que tiene la ciudadanía al res­pecto. “Debería realizarse un trabajo en conjunto entre la Conatel, operadores y la industria para una mayor socialización”, apuntó.

Ishibashi aclaró que para poder disfrutar de las seña­les en el nuevo formato es necesario que los televiso­res posean un sintonizador de TV digital apto para el estándar ISDB-TB. “La gran mayoría de los televisores existentes tienen la capaci­dad para recibir la señal, pero aquellos que no pueden, los propietarios deben adqui­rir un convertor que recibe la señal. Dicho decodificador tiene un precio aproximado de 50.000 guaraníes en la zona de Ciudad del Este”, dijo. Entre sus ventajas, el repre­sentante citó que el sistema digital entrega una señal de alta calidad.

Con relación a los televiso­res que se comercializan en el mercado local, aseveró que los mismos en su mayoría tie­nen la capacidad para recibir la señal digital. “Es una tarea que estamos desarrollando con el MIC y Aduanas. Noso­tros contamos con un labo­ratorio para verificar que los receptores que se comercia­lizan cumplan con las nor­mas. Tenemos 146 diferentes modelos y marcas de televiso­res registrados que pasaron por revisión”, señaló.

Cabe señalar que el apagón analógico se realizará por etapas. La primera, este 31 de diciembre, luego el 31 de marzo del 2022 en la zona de Alto Paraná y algunas localidades de Caaguazú. En junio del 2022 se reali­zaría el tercer bloque que corresponde a Itapúa, luego en setiembre del mismo año en Boquerón y para diciem­bre sería el turno de Amam­bay. Continuará en marzo del 2023 en las localida­des faltantes en Itapúa, siguiendo en Canindeyú, en junio y en setiembre alcanzaría a Misiones y parte de Paraguarí. Final­mente, en marzo del 2024 se completaría el proceso en las localidades de Guairá, Caazapá, Ñeembucú, San Pedro, Concepción, Alto Paraguay, Boquerón, Pre­sidente Hayes, entre otros.

Ishibashi mencionó que algunas operadoras han insinuado la posibilidad de postergar el apagón analógico. El presidente de la Conatel y su directorio tienen la última palabra respecto a si se aplica o no una posible prórroga al primer apagón.

Representan­tes de algunos canales de aire señalaron que hay poca informa­ción al respecto y que de concretarse sería un golpe económico más para la población y las operadoras. Es importante reiterar que los televisores deben contar con la norma brasileña-japonesa ISDB-T para recibir las señales digitales.

Una encuesta de Ibope indica que el 45% de la población de Central y Asunción no ten­drá posibilidad de acceder a la señal libre y gratuita de televisión por no contar con aparatos aptos para la recepción.