La mayoría de los cola­boradores de banco Itaú lleva más de un año trabajando de manera remota desde su casa, una experiencia que cambió totalmente la forma de rela­cionamiento y de la realiza­ción de las tareas, pero que resulta interesante, más aún cuando se demostró que con ello se mantuvo la calidad y la excelencia de los servicios.

Claudia Bobadilla.FOTO: GENTILEZA

Las tareas se realizan bajo ciertas condiciones técnicas, horarios y acuerdos previos con el gestor respecto al con­tenido de las actividades. Lo que para los colaboradores no resulta una experiencia des­conocida ya que desde el 2018 se venía desarrollando un plan piloto que empezó con 60 participantes. Hoy, en el 2021, la modalidad del home office comprende al 90% del equipo. “La pandemia no solo ha golpeado fuertemente la economía mundial, sino que también ha impulsado en forma positiva procesos de transformación digital que han aumentado las oportuni­dades en cuanto a herramien­tas que podemos tener para trabajar”, dijo Claudia Boba­dilla, gerente de Marketing y Sustentabilidad de Itaú.

EFECTOS POSITIVOS

Para cada colaborador el trabajo remoto representa mayor flexibilidad y autono­mía en la administración del tiempo entre asuntos labo­rales y personales; aumenta la productividad y creativi­dad, respetando el ritmo de trabajo de cada uno y reduce costos y tiempo por despla­zamientos. Para la empresa, mejora el clima organizacio­nal, se incrementa la produc­tividad y el compromiso del colaborador, permite alinear las prácticas laborales a ten­dencias globales reconocidas como positivas, entre otros beneficios. Para el entorno, el mayor beneficio identificado es la contribución en la reduc­ción del tráfico y de la polu­ción ambiental y en el con­texto actual cuidar y atender las medidas sanitarias.

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Itaú adoptó desde el prin­cipio medidas de seguridad que permiten que esta forma de trabajo sea segura. Se han incrementado y acelerado la incorporación de platafor­mas, equipos y herramientas, para tener reuniones y seguir conectados; se han habilitado incluso espacios de disten­sión y conexión a través de Youtube, Whatsapp y cana­les de Instagram para inte­ractuar y seguir cuidando la experiencia del colaborador.

MEDIDAS DE SEGURIDAD

Las medidas de seguridad se revisan periódicamente; hoy cada colaborador cuenta con un acceso remoto y dispositivos desde su celular para ingresar. Las palabras como conexión, VPN, token son parte de nuestro día a día. La tecnología hoy nos permite trabajar desde el lugar donde queremos, señaló Claudia Bobadilla, gerente de Marketing y Sustentabilidad del banco Itaú.

Las nuevas generaciones, de nativos digitales, asimilan a veces mejor las nuevas economías, las oportunidades y desafíos. Cuando seamos capaces de migrar a este pensamiento digital podremos trabajar mejor y prepararnos para ser cada día más creativos, empáticos, pensar estratégicamente, romper jerarquías, conversar, trabajar en equipo y resolver problemas. Cada una de las empresas que pueda comprender esto tendrán más chances de éxito, dijo.

“Entendemos que la calidad de vida de nuestros colaboradores debe ser concebida de manera integral, conciliando la vida personal con las responsabilidades profesionales en la búsqueda del equilibrio. Creemos que esta modalidad de home office trajo beneficios para el colaborador, para el banco y para el entorno; no es algo que trajo el covid-19, pero sí la afianzó y es la nueva era digital”, afirmó.

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