Paraguay ocupa el último puesto en el ranking de las recuperaciones post primer impacto del covid-19, entre las naciones de América Latina, en el lugar 15. La irrupción de la segunda ola de contagios de covid-19 en América Latina parece haber mostrado sus primeros coletazos en la actividad económica, señala un análisis realizado por Infobae.com, con base en datos del Ministerio de Desarrollo Productivo de Argentina.
En el ranking de las mayores recuperaciones tras la primera ola de covid-19 y las restricciones a la actividad más fuertes, la Argentina se ubicó en el séptimo lugar. Según datos oficiales de la mayoría de las economías de la región, el crecimiento de los últimos meses de 2020 “parece haberse ralentizado en enero del 2021 (e inclusive en algunos casos se registraron bajas) posiblemente asociado a algunas restricciones en la región ante la ola de contagios de fin de año”, explicó un informe oficial del Ministerio de Desarrollo Productivo.
“Para el primer mes del año, solo Guatemala creció respecto a igual período del año anterior (3,2%), aunque con un ritmo de alza más moderado al de diciembre en 2,1 puntos porcentuales. En tanto, el resto de la región volvió a caer y la mayoría lo hizo de forma más acentuada: Paraguay bajó 5,6% interanual, (7,6 puntos porcentuales por debajo de diciembre), Ecuador menos 5% (venía de una retracción de 4,3%) y Costa Rica cayó 4,6%, se intensificó un punto) fueron los que más empeoraron su registro”, resaltó el reporte.
En primer lugar, Guatemala ya se encontraba en enero 2021 un 4,1% por encima del nivel de actividad que tenía antes de la pandemia (febrero de 2020). En segundo lugar se encuentra Brasil, que está solo 0,2% por encima de los índices de producción previos a la crisis sanitaria.
En ranking recesivo lo completan Canadá 2,6%, Honduras 2,7%, México 3,2%, Costa Rica 3,4%, El Salvador 3,9%, Colombia 4,6%, Estados Unidos 4,7% y Paraguay 8,3%. Algunos países como Uruguay o Bolivia no están incluidos ya que no tienen mediciones mensuales de la evolución de su actividad económica. El resto de los países de la región mantenían niveles de producción iguales o por debajo de los registrados antes de la irrupción del covid-19.