Los precios de los productos básicos continuaron su recuperación en el primer trimestre del 2021, y se prevé que se mantendrán cercanos a los niveles actuales a lo largo del año, gracias al repunte de la economía mundial y a las mejoras en las perspectivas de crecimiento, según la publicación semestral Commodity Markets Outlook (perspectivas de los mercados de productos básicos) del Banco Mundial.
Sin embargo, el panorama futuro depende en gran medida de los avances en la contención de la pandemia de la covid-19, así como de las medidas normativas de apoyo que adopten las economías avanzadas y las decisiones de producción de los principales generadores de productos básicos.
Se estima que este año los precios de la energía aumentarán, en promedio, más de un tercio respecto de los valores del 2020, y que el petróleo se ubicará en un valor medio de US$ 56 por barril. Se prevé que los precios de los metales aumenten un 30%, en tanto que los precios de los productos agrícolas se incrementarán casi un 14%. Gracias al repunte de la actividad económica, así como a algunos factores específicos de la oferta, en particular en los sectores del petróleo, el cobre y algunos alimentos básicos, casi todos los precios de los productos básicos han superado los niveles previos a la pandemia.
“Hasta el momento, el crecimiento mundial ha sido superior a lo previsto, y las campañas de vacunación ya están en curso; estas tendencias han impulsado el alza de los precios de los productos básicos. Sin embargo, es imposible predecir cuánto durará la reactivación”, dijo Ayhan Kose, vicepresidente interino de Crecimiento Equitativo, Finanzas e Instituciones, y director del Grupo de Perspectivas del Grupo Banco Mundial.
Los mercados emergentes y las economías en desarrollo, sean importadoras o exportadoras de productos básicos deben fortalecer su resiliencia a corto plazo y prepararse para la posibilidad de que el crecimiento pierda impulso, agregó. Los precios agrícolas aumentaron sustancialmente este año, en particular los de los productos alimentarios básicos, a raíz de la disminución de la oferta en América del Sur y la fuerte demanda de China. No obstante, la mayor parte de los mercados mundiales de alimentos básicos siguen estando adecuadamente abastecidos en comparación con los niveles históricos, y se prevé que los precios se estabilizarán en el 2022.