El Fondo Monetario Internacional (FMI), en su blog Diálogo a Fondo sobre temas económicos de América Latina, dedicó un espacio a los peligros de enfrentar un apalancamiento creciente o la capacidad de endeudamiento, el cual puede repercutir en una vulnerabilidad financiera, advierte. Ahora bien, ¿a qué se refiere con apalancamiento? Se trata de la capacidad de endeudamiento al que catalogan los autores como un arma de doble filo.
El FMI habla de que muchos países están experimentando una incipiente recuperación y una restricción generalizada de las condiciones financieras, las cuales podrían obstaculizar el crecimiento, por lo que plantea la necesidad de actuar sin demora. Explica que en las economías más avanzadas, las herramientas macroprudenciales están dirigidas exclusivamente a los bancos, en tanto que el suministro de crédito se orienta cada vez más a las instituciones financieras no bancarias.
Es así que tales factores representan una razón contundente para que las autoridades se apresuren a aplicar medidas macroprudenciales más restrictivas a fin de atacar los focos de elevada vulnerabilidad, evitando a la vez una restricción general de las condiciones financieras. También recomienda a las autoridades crear urgentemente herramientas para hacer frente al apalancamiento más allá del sistema bancario.
Antes de continuar, es importante mencionar que el Directorio Ejecutivo del FMI había presentado a principios de marzo la Consulta del Artículo IV sobre Paraguay, pronosticando que la deuda pública seguirá en crecimiento constante, tanto este como el año que viene. Avizoró que el nivel de deuda pública llegará en este 2021 al 35,4% del Producto Interno Bruto (PIB), es decir, US$ 13.553 millones de los US$ 38.287 millones que el propio FMI proyectó como crecimiento económico para este año o PIB para 2021, mientras que para el 2022 estaría incluso en 36,3% del PIB, unos US$ 13.898 millones. Por lo tanto, podría ser interesante que Paraguay tenga en cuenta las previsiones respecto a la capacidad de endeudamiento o apalancamiento del que habla el FMI, ya que si bien dicha capacidad puede estimular el crecimiento económico, en especial durante una crisis económica, desempeñando un papel importante al tender un puente hacia la recuperación, sostienen que puede ser de doble filo.