El guaraní “está fuerte” en comparación a otras monedas de la región y esta situación no se podrá sostener por mucho tiempo, ya que se cree que no hay la capacidad, ya que podría impactar en los sectores exportadores, explicó el economista y ex ministro de Hacienda, César Barreto.
“Yo creo que no tenemos capacidad de sostener, porque va a impactar en los sectores, especialmente en la maquila. Creo que las autoridades tienen que considerar que los autopartes ya no somos tan competitivos como éramos hace tres o cuatro años”, afirmó en una entrevista radia por 1020 AM.
El guaraní está fuerte comparativamente con las otras monedas en la región. El Banco Central del Paraguay (BCP) intervino en la última parte de febrero con cierta insistencia buscando que baje porque en ese momento se estaba discutiendo el precio del combustible, mencionó el economista.
“El dólar se fortaleció por el propio fortalecimiento de la moneda norteamericana en los mercados internacionales y que normalmente se trasladó de manera expansiva hacia los mercados emergentes, pero en Paraguay bajó continuamente desde fines de febrero más o menos. Eso refleja un poco los altos precios de la soja y la implicancia que tiene el alto precio de la soja con el ingreso de divisas por la exportación de estos productos”, indicó.
Barreto agregó que, considerando las proyecciones de producción, que aparentemente será más bajo de lo que se fue en el 2020 en términos de toneladas, pero a un mejor precio, que están por arriba de los US$ 500 desde setiembre.
Con esto, entraría al país más de 1.000 millones de dólares adicionales de lo que se recibió el año pasado. “Es un volumen importante que está empezando a ingresar. Pero desde el punto de vista de las expectativas, nadie quiere tener dólares si es que habrá una presión bajista en el corto plazo, por lo que ya se ve el resultado en las últimas semanas”, comentó.
En ese sentido, mencionó que posiblemente esto dure los meses de abril, mayo y seguramente junio, mientras ingresen estos dólares en el mercado, para luego ir normalizándose hacia la otra parte del año.