El Estado paraguayo debe ser más prudente al momento de tomar una nueva deuda pública, teniendo en cuenta que en el 2020 esta registró un salto importante y representa el 34,2% del producto interno bruto (PIB), explicó el economista Aníbal Insfrán a radio La Unión. Un informe emitido por el Ministerio de Hacienda refleja que en el 2020 la deuda pública llegó a los US$ 12.212 millones, creció US$ 3.353 millones (+37,8%) respecto a la cifra con la que se cerró el 2019, que fue de US$ 8.859 millones.
El economista dijo que si bien gran parte del aumento de la deuda fue debido a los US$ 1.600 millones (bonos soberanos y préstamos multilaterales) para paliar las necesidades exigidas ante la pandemia del covid-19, se debe administrar de una mejor manera los recursos que obtiene el Estado.
GASTOS INACEPTABLES
En ese sentido, indicó que otro de los puntos a mejorar por parte del Estado es el gasto corriente (salarios), ya que existe una inmensa cantidad de gastos que pueden evitarse teniendo en cuenta las necesidades en el país.
“Es inadmisible que se paguen remuneraciones extraordinarias a los salarios en el sector público. El sector privado perdió mano de obra, cerraron locales comerciales al mismo tiempo que el sector público tenía seguro su sueldo, que este acceda a otros beneficios me parece inaceptable”, manifestó el economista.
PRIORIDAD
El economista señaló que, de aquí en adelante, se debe tomar como prioridad una política económica que priorice los proyectos indispensables y que demuestren una utilidad social. Al mismo tiempo, Paraguay debe cumplir con el pago de las deudas asumidas; de lo contrario, se verá seriamente afectado el status que tiene el país para llegar al grado de inversión.
“Cualquier medida que implique mayor pago de intereses y deudas públicas va a recaer en la clase más pobre mediante el pago de los impuestos. Entonces, es importante que se tenga ya otra visión dentro de la política de deudas del Estado”, explicó.