Mientras para gran parte de la ciudadanía las últimas precipitaciones han causado estragos e innumerables destrozos en la red vial, para el sector agrícola es muy saludable y genera buenas perspectivas en la agricultura familiar, aunque no favorece a la cosecha de la soja. El ingeniero Édgar Mayeregger, coordinador de la Unidad de Gestión de Riesgos del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), destacó el alivio que trae para los agricultores las últimas lluvias registradas a nivel nacional. Dijo que los rubros de la agricultura familiar más favorecidos son los productos frutihortícolas, así como los granos y cereales.
“Ahora está en proceso de finalización de primavera-verano de la zafra 2021, ya en marzo, abril, el periodo de otoño-invierno, rubros para la agricultura familiar como arveja, caña de azúcar, mandioca, hortifrutícola y después ya viene el trigo y la canola”, comentó. Resaltó que las lluvias traen buena humedad en el suelo y por ende buenas perspectivas para los cultivos de otoño-invierno para inicio de zafra. “Sin olvidar otro detalle importante que se refiere a las pasturas y a las aguadas que con estas lluvias se están recuperando muy rápido”, significó.
IMPACTO NEGATIVO DEL VENDAVAL
No obstante, el ingeniero Mayeregger también mencionó el impacto negativo del vendaval para la cosecha de soja y las zafriñas. “El temporal atrasó la cosecha de soja y siembra y las zafriñas de los mismos cultivos, además de problemas fitosanitarios con exceso de humedad, falta de piso para cosecha y otras dificultades”, puntualizó.
AFECTA CALIDAD DE LA PRIMERA COSECHA
Tras un 2020 complicado marcado por sequías e incendios, a más de la pandemia, este 2021 se pronuncia similar con condiciones climáticas adversas como las recientes lluvias que están afectando la calidad de la cosecha de granos.
Así lo indicó el presidente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), Héctor Cristaldo, quien conversó con La Nación sobre la situación de los cultivos luego de las intensas precipitaciones registradas en los últimos días.
“Recordemos que la siembra arrancó con atrasos por la demora de las lluvias en setiembre, eso generó dos bloques y no tres como suele ser. Así, en setiembre arrancó solo en el Sur y algunas regiones, que es la cosecha que está con algunos inconvenientes en la calidad porque a falta de humedad no se llegó a desarrollar bien, y ahora se presenta este exceso de lluvias que está perjudicando a los granos”, dijo. Explicó que las semillas sembradas en octubre más hacia el centro y norte de la Región Oriental todavía están con plantas verdes, con el llenado de vaina; es decir, aún en carrera, por lo que hay cierta incertidumbre porque aún faltan unos 30 días para que empiecen a madurar.