La Fundación Itaú despidió el 2020 estimulando el poder de transformación de las perso­nas, a través de 36 organiza­ciones aliadas. Así la entidad sigue firme en su compromiso y apoyo a iniciativas que gene­ran un impacto positivo para el país. La realidad se trans­formó y la fundación también, esto impulsó a crear nuevas maneras de promover la edu­cación, el arte y la cultura, principales ejes en los que tra­baja la organización. “Vivimos un periodo de muchos desa­fíos y cambios, en el que tuvi­mos que replantearnos abso­lutamente todo, un repensar de cómo hacemos lo que hace­mos”, dijo Norma Prantte, vicepresidenta de la Funda­ción Itaú.

La fundación trabajó con cada aliado en la redefinición de más de 45 proyectos. Por un lado, enfocados en el sos­tenimiento de sus estructu­ras, punto fundamental para visionar cualquier futuro. “El apoyo de la Fundación Itaú significó que 45 jóvenes del sector rural tengan una pro­fesión a través de talleres de capacitación, para que puedan seguir cumpliendo sus sue­ños”, destacó Ever Martínez, director de la Fundación La Salle Paraguay, una de las ini­ciativas apoyadas en el 2020.

En el planteamiento de la diversificación de sus acciones, lo que requirió un cambio de lo offline a lo online a través de distintos tipos de plataformas, como es el caso de la OSCA, que realizó transmisiones de sus presentaciones en redes socia­les y televisión.

Asimismo, la Fundación Itaú colaboró en el replanteamiento de varios proyectos como en el Arlequín Teatro, donde se hizo una serie de conversatorios con referen­tes del teatro nacional a través de cápsulas publicadas en sus redes sociales, con Berta Rojas un camping musical online para compositores paragua­yos quienes experimentaron y crearon con maestros de la música internacional.

Ade­más, con Luthería Borja rea­lizaron 10 tutoriales sobre el arreglo de instrumentos musi­cales, con Sonidos de la Tierra desarrollaron una plataforma de contenidos con experien­cias, conocimientos y aprendi­zajes relacionados a la música como herramienta de cohe­sión social.

El 2020 trajo la evolución a gran escala de Emergentes, Cuento Digital y Leé para un niño, proyectos propios de la Fundación Itaú que tuvieron que reinventarse de forma acelerada en medio de este entorno pandémico mundial.

Dejanos tu comentario