El sector porcino buscará apuntar a nuevos mercados regionales, como Brasil y Uruguay, de modo de paliar la ausencia del principal com­prador, Rusia, que ya afectó a las exportaciones acumu­ladas de la carne de cerdo, al igual que el confinamiento de muchos otros destinos.

Y es que el complejo por­cino registró una caída en las exportaciones acumu­ladas de enero a noviembre, en un 14% con los envíos por valor de US$ 8.058.457, frente a lo embarcado en el mismo período del 2019, con­forme al registro del Servicio Nacional de Salud y Calidad Animal (Senacsa).

Al respecto, fue consultado el director de la Unión de Productores de Itapúa SA (Upisa), César Ros, y señaló que efectivamente la merma se debe a que muchos de los mercados internacionales estuvieron cerrados y para­dos en confinamiento por la pandemia.

Por otro lado, mencionó que otro de los aspectos que influyó en la generación de divisas fue que el mercado ruso continúa con la inha­bilitación de la mayoría de los frigoríficos que operan en el país, excepto dos. Esta situación afectó bastante, ya que Rusia representaba casi el 90% de las exporta­ciones de cerdo.

“Ante la suspensión de las habilitaciones de Rusia para los frigoríficos, tuvimos que trabajar en el desarrollo de mercados alternativos, y estamos queriendo apostar a los regionales, pero también hay que tener en cuenta que estos tienen sus restricciones de proteccionismo”, expresó el directivo.

El director de la Unión de Productores de Itapúa SA (Upisa), César Ros, afirmó que ya se logró ingresar carne porcina paraguaya al Brasil y que también se debe tener en cuenta que es un mercado de coyuntura, además de ser grandes pro­ductores. Añadió que para recibir igual un buen pago, dependerá del precio del mercado internacional.

A la vez, las negociaciones para ingresar al mercado uruguayo ya están muy avanzadas, por lo que la expectativa es que se pueda concretar para antes de este fin de año, acotó Ros, al tiempo de citar también a otros potenciales destinos, como Colombia y Ecuador.