Si bien las utilidades del sistema bancario presentaron crecimiento interanual negativo desde inicio de año, la crisis económica generada con la llegada del covid-19 profundizó esta situación, con lo que al décimo mes del corriente año las utilidades a distribuir ascendieron a G. 2,07 billones, cifra 20% inferior a la registrada en el mismo mes del año anterior. Al tipo de cambio actual, el valor en dólares llega a US$ 29,7 millones, aproximadamente, según el reporte mensual de octubre del 2020, elaborado por la Superintendencia de Bancos (SIB), del Banco Central del Paraguay (BCP).
Esto se explicaría debido a la caída de 1,9% del margen financiero, que tiene una participación del 75,2% dentro del margen operativo, con lo que este ascendió a G. 7,1 billones, cifra 5,2% menor respecto a octubre del 2019. A esta situación se suma el incremento de 4 puntos porcentuales (p.p.) en el ratio que mide los gastos administrativos sobre el margen operativo, demostrando una menor eficiencia en las operaciones del sistema, agrega el análisis de la consultora Mentu.
Así, la rentabilidad de las entidades bancarias se vio afectada, demostrando una disminución interanual de 0,75 p.p. para el retorno sobre los activos y de 8,33 p.p. para la rentabilidad sobre el patrimonio, siendo las mismas de 1,72% y 16,23%, respectivamente. Por otro lado, el sistema financiero en general mantiene su solvencia adecuada pese al contexto de incertidumbre, según el Informe de Estabilidad Financiera (IFI) divulgado por el Banco Central del Paraguay (BCP).
“En el 3er. trimestre del año los indicadores de solvencia financiera superan los requerimientos mínimos de suficiencia de capital: el ratio de capital principal sobre activos y contingentes ponderados por riesgo se ubicó en 14,6%, mientras que el ratio de capital regulatorio sobre activos y contingentes ponderados por riesgo fue de 19,2%, siendo los mínimos exigidos de 8% y 12%, respectivamente”, explica.
En el contexto covid-19, los indicadores de profundización financiera, medida por las relaciones de créditos y depósitos sobre el Producto Interno Bruto (PIB) se incrementaron interanualmente por el ritmo de los préstamos mayor al de la actividad y la opción de las entidades por recurrir al fondeo tradicional a través de los depósitos, a las que se sumaría la preferencia de los agentes por mantener su capital disponible.