“Paraguay, un faro que atrae inversiones de todo el mundo”, resalta el titular de análisis del portal argentino El Agrario, revista digital dirigida a los productores. La clave del éxito paraguayo para atraer inversiones está, en primer término, en que ofrece una calidad de vida estupenda, segundo, un clima de seguridad jurídica que es producto de años de desafíos democráticos, en donde se ven desde propuestas de centro izquierda a centro derecha, pero sumisos en un mar de equilibrios que ha dado la buena política llevada adelante y con objetivos, aparentemente discretos, pero que hacen de la vida diaria de cada ciudadano.
Agrega que Paraguay ofrece algo que se convirtió en imprescindible, una excelente plataforma para vender al mundo. El medio realizó consultas a algunos de los empresarios santafesinos que se radicaron en Paraguay en los últimos años, y en la que se revela un enfoque que sorprende.
“Ahora en Paraguay podemos diseñar planes estratégicos de crecimiento de nuestros negocios a tres, cuatro y cinco años, cosa que en Argentina era imposible de pensar, cuando la preocupación en el inicio del día era, si podíamos volver a nuestra casa a la noche con vida, en lo referente a la seguridad urbana, o si a la mañana salíamos con la esperanza de traer unos pesos a la noche y nos encontrábamos con que esa mañana, en el boletín oficial, aparecía un nuevo impuesto que cambiaba las reglas de juego en minutos, y se caían los cálculos proyectados, por esa topadora de casi 170 impuestos que es el Estado argentino”, resalta uno de los comentarios.
Por su parte, el ex ministro de Economía de Argentina, Jorge Remes Lenicov, explicaba que la economía es una ciencia, con leyes no escritas, es decir, no es como los juristas, que tienen sus códigos y manuales de procedimiento, en la economía, hay un mar de temas, y cuando uno toca un tema, repercute en el resto del mapa económico. Comento esto, pues una de las causas de la elección del mundo comercial de invertir en Paraguay está en la estabilidad política y económica que supo lograr, y eso le dio un crecimiento permanente del PBI, baja inflación, estabilidad monetaria y superávit fiscal sostenido por más de 10 años.
COMPARATIVOS DE NÚMEROS
Cuando uno analiza los números reales y pudorosos del Paraguay, se remonta a los períodos de Néstor Kirchner y Cristina, que comenzaron con el plan de estabilización económica iniciado por Duhalde y Remes Lenicov, en el 2002, y que podríamos determinar como final de esa estabilización entre los años 2010 y 2011, señala el portal El Agrario.
“Ya que hoy Paraguay y en los últimos 10 años, ha crecido un 5% en promedio su PBI, gracias al aumento de consumo y tiene una proyección de crecimiento de base, a pesar de la pandemia, de unos 3,8% anuales hasta el año 2023 y la inflación, no va a superar el 5% como lo viene haciendo en los últimos 6 años”, argumenta el análisis.