La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) de Naciones Unidas, en su reciente informe, menciona que la proporción promedio de la población en situación de pobreza en América Latina y el Caribe para el 2020 es de 26%. En este caso, la población de Paraguay en esta situación será del 20,9% para este año.
“Si bien Paraguay está debajo de la media, con 20,9%, las brechas de ingresos son notorias, por lo que el Gobierno local debería trabajar en reducir las desigualdades, aumentar los niveles de innovación y las capacidades humanas, así como las tecnológicas”, señala el análisis de la consultora local Mentu.
Argentina, Bolivia y Colombia lideran la lista de la región con la mayor cantidad de población pobre, con el 37,5%, 36,1% y 34,1%, respectivamente. Por debajo de Paraguay, con menores niveles de pobreza, se encuentra Chile, con 15,5% y Uruguay, con 5,3%. El organismo internacional dependiente de las Naciones Unidas señaló que el Producto Interior Bruto (PIB) de la región debe crecer a una tasa interanual del 4% y que se debería realizar una redistribución de hasta el 3% del PIB anual para eliminar la pobreza de la región en el 2030.
Según representantes del organismo, dicho crecimiento solo será posible si se supera la restricción externa al crecimiento mediante una competitividad auténtica basada en el desarrollo de capacidades humanas y tecnológicas.
Además, el esfuerzo debe ser apoyado por la transición energética, la innovación y difusión de tecnologías ambientales.
Cepal mencionó que la pandemia tendrá efectos devastadores para la economía latinoamericana. El PIB del bloque se desplomará este año un 9,1% (la peor cifra desde que hay datos: hace 120 años), el desempleo subirá hasta el 13,5%, la pobreza alcanzará a un 37,7% de la población (siete puntos más) y la inequidad seguirá picando al alza en la que es, de por sí, la región más desigual del planeta, de acuerdo al último reporte. Según sus proyecciones, Paraguay caerá -2,3% desde el -2,6% previsto anteriormente. En tanto, Cepal sugiere, en fin, que el continente va camino de perder en solo un ejercicio “un decenio en términos económicos, y casi un decenio y medio en términos sociales”.