Hacienda debe cambiar de camino para tener una buena economía
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Gustavo Leite, ex ministro de Industria y Comercio (MIC), comentó a La Nación sobre las nuevas decisiones que hizo el Gobierno, en materia de nuevas autoridades. Tras la designación de Óscar Llamosas como nuevo ministro de Hacienda, en sustitución de Benigno López, manifestó que el nuevo ministro debe apuntar a llevar al ministerio a otro camino para tener una buena economía. “Llamosas dijo que seguirá la línea de su antecesor, lo que me da la impresión de que es lo que el país no necesita ahora. Necesitamos que cambie de rumbo, pues Benigno lo único que logró fue un déficit fiscal galopante, una mayor deuda pública, entre otros indicadores. Se necesita cambiar y mejorar la credibilidad”, dijo.
Hacienda debe ahora potenciar las inversiones, apuntar a incentivar más al mercado, al sector privado, para lograr un mejor resultado económico. “De Llamosas ahora depende que no nos hundamos más. No podemos vivir solo de Pytyvõ y otras ayudas sociales. Ojalá se despierte nuestro señor presidente Mario Abdo y que el señor Óscar Llamosas vea la luz y haga las cosas diferentes”, enfatizó Leite.
El Ministerio de Hacienda hace muy buenos power point, pero no se sostienen por sí mismos. El gobierno anterior entregó una economía consolidada, pero ahora apelan al “bicicleteo” de los recursos, agregó. “Dicen que la suerte es cuando la preparación tuvo una oportunidad. El Presidente tuvo un azar, tuvo una suerte fantástica. Se le entregó una economía supersaneada que crecía a 4,5%, que tenía una formación bruta de capital, creciendo al 13% en el primer trimestre del 2017, al 7% en el tercero del 2017, a 14% en el segundo del 2018”, señaló Leite.
Comentó que la crisis del 2019 fue enteramente generada por la impericia de este gobierno. “Y les voy a decir por qué. Porque el mundo no tuvo recesiones en el 2019. Segundo semestre del 2018, la formación bruta de capital, la nueva inversión era 14%”, ratificó.
Continuó criticando al Gobierno al indicar que desde el primer momento el gabinete ya daba una señal de “una posible institucionalización de la corrupción, con el rescate de hombres escombro”, conforme expresó.
“Seguido de eso, los diez mil nuevos funcionarios. El gobierno anterior retiró 11.600 funcionarios y este gobierno ya puso de vuelta 10.000 funcionarios para diciembre del 2018”, indicó.
HACIENDA DEBE DEJAR DE MENTIR
El ex ministro Gustavo Leite cuestionó la magnífica idea de hacer una reforma tributaria. “Se anuncia la reforma tributaria en el período de transición. Reforma tributaria para los que entendemos quiere decir más impuestos, entonces ellos generaron la tormenta perfecta”, enfatizó.
Dijo además que “como la corrupción se institucionalizó, empezaron a recaudar menos y empezaron a culparle a la sequía. Tan pererî (endeble) es su argumento que leí ahora que en setiembre creció la recaudación. Quiere decir que ahora en la pandemia estamos mejor que en setiembre del año pasado, cuando ellos en teoría estaban reorientando la economía. El Ministerio de Hacienda tiene que dejar de mentirnos”, agregó.
Aumento de la recaudación: valoración positiva y un problema
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Los importantes incrementos logrados desde el Ministerio de Economía, específicamente por la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios ( DNIT) de más de 457 millones de dólares en estos días, resulta auspicioso, por un lado, y por el otro, también puede convertirse en un problema.
Por un lado, el aumento de la recaudación es una forma de calzar los gastos previstos en el presupuesto del mismo modo que contribuye a la reducción del déficit fiscal, hecho que impacta sobre la inflación puesto que se podrá pagar los gastos públicos con dinero genuino sin tener que apelar a la emisión monetaria.
No obstante, y por otro lado, sucede que cuando la recaudación aumenta también puede convertirse en un problema si eventualmente el ingreso de los nuevos fondos obtenidos se vuelcan a financiar las solicitudes que llegan al Congreso que terminan en reprogramaciones presupuestarias.
De manera que estamos ante un hecho en el que merece ser congratulado el Gobierno. Se está haciendo una labor eficiente en esa permanente búsqueda de conseguir recursos para el cumplimiento del plan de trabajo establecido en el Presupuesto de Gastos.
La atribución recaudatoria por parte del Estado en categoría de aumento de los ingresos sin tener que aumentar la carga impositiva, esto es, sin tener que apelar al aumento de los tributos pagados por los contribuyentes, significa que la actividad de la DNIT está mostrando eficiencia recaudatoria propia y necesaria en cualquier lugar del mundo.
Aumentar los ingresos tributarios mediante la creación de nuevos impuestos o subir los existentes en ningún modo es un camino correcto para un país que necesita crecer más allá incluso del 6 por ciento anual del producto interno bruto (PIB).
Dicho esto, también resulta que por la coyuntura propia de la política similar en todos los países ocurre que cuando aumentan los ingresos en las arcas estatales se da inmediatamente un sinnúmero de solicitudes para disponer de esos nuevos fondos ingresados.
Esto no es de extrañarnos porque como sabemos la política responde a los requerimientos de sectores que desean disponer de dinero. Lo que sí debe ser una cuestión a tomar muy en serio es que los requerimientos no se conviertan en una herramienta para disponer del nuevo dinero ingresado para actividades donde claramente no se están usando de modo transparente los recursos de los que se disponen.
Especialmente el Congreso debe mostrarse responsable por lo que el Ejecutivo va logrando como lo es este caso el aumento de nuevos ingresos; caso contrario, se estaría dando una situación donde volveríamos a estar en el mismo lugar desde donde se partió para que el déficit fiscal se vuelva a subir.
De darse esta situación, lamentable por cierto, entonces quiere decir que el esfuerzo no solo del poder administrador en manos del Ejecutivo sino de los mismos contribuyentes que pagan sus obligaciones tributarias sería un sin sentido y provocaría en poco tiempo problemas para la economía nacional.
El déficit fiscal volvería a subir para así preparar un camino peligroso por las solicitudes de más y más gastos sin correspondencia y rendición de cuentas para finalmente encontrarnos ante el indeseable escenario de crear o subir los impuestos.
Celebramos el aumento de la recaudación que lleva a cabo el Gobierno sin tener que aumentar tributos, pero también decimos que los nuevos fondos ingresados no sean comprometidos para financiar a sectores y programas, que primero deben rendir cuentas con transparencia del dinero del que ya disponen.
El Ministerio de Industria y Comercio (MIC), a través del Viceministerio de Mipymes y la Cámara Paraguaya de Insurtech (CAPI) firmaron este martes un convenio para crear un entorno a fin de potenciar la adopción de seguros en las mipymes. De esta manera buscan dar impulso a la innovación y facilitar el acceso de estas herramientas en el segmento.
Según explicó el viceministro de Mipymes, Gustavo Giménez, esta alianza es una gran oportunidad para brindar al sector una cobertura que le permita cuidar su patrimonio y cuidarse a ellos mismos desde el punto de vista de la salud. Al día de hoy apenas el 10 % de las más de 360.000 mipymes cuentan con cobertura de seguros.
En el acto de firma sostuvo que se encuentran trabajando con el Banco Central del Paraguay para que la apertura de cuentas sea inmediata y automática, y a través de su portal ya conecten y hagan llegar información. Esto mismo lo harán con los seguros, compartiendo esos datos a las entidades para que puedan tomar esto de manera electrónica e inmediatamente darles una cobertura.
Por su parte, el presidente de la Capi, Alberto Duarte, adelantó que el gremio creará un entorno para potenciar la adopción de seguros en este segmento, con diseños de productos y servicios innovadores que brinden una solución tangible y cubran las necesidades de los pequeños negocios, apalancadas con el uso de tecnología.
“Además, se trabajará en el desarrollo de la cultura del seguro en Paraguay mediante la tecnología, destacando su importancia en la gestión de riesgos para las pequeñas y medianas empresas”, según mencionó. Igualmente invitó a todo el sector asegurador a que se sume al crecimiento del 35 % que se observó en las mipymes en Paraguay en el 2023 con respecto al año 2022.
Crecimiento de créditos impulsa activo total del sistema bancario
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Los créditos crecieron de forma importante durante el primer trimestre de este año y generan un importante impacto en los activos totales del sistema bancario. Los ratios y solvencia de las entidades siguen mejorando en línea con el crecimiento que se espera de la economía nacional.
Según los datos de la Superintendencia de Bancos del Banco Central del Paraguay (BCP), al cierre del primer trimestre del año los activos de los bancos totalizaron G. 218,8 billones, equivalentes USD 29,5 millones, lo que representa un aumento del 14,8 % frente al mismo periodo del año anterior.
El informe de la consultora Mentu menciona que las entidades de propiedad local mayoritaria tienen la mayor parte de los activos bancarios, con el 45,4 % del total, mientras que las de propiedad extranjera mayoritaria poseen el 42,7 %.
Indicaron que la mayor incidencia en la evolución de los activos tuvo el aumento de 14 % de las colocaciones netas y el de 23,8 % de los valores en el Banco Central, que incluyen las reservas legales por los créditos; seguido en importancia por las inversiones en valores.
Por otro lado, los pasivos crecieron 14,7 % interanual hasta G. 190,8 billones, es decir, unos USD 25.800 millones, impulsados principalmente por los depósitos que se incrementaron a una tasa similar. Específicamente, los depósitos alcanzaron un nivel de G. 153 billones, es decir, 14,4 % superior al mismo periodo del año anterior.
De esta manera, el patrimonio neto se ubicó en G. 28 billones, igual a USD 3.800 millones, nivel con el que el ratio de solvencia que lo relaciona con los activos y contingentes totales se ubicó en 12 %, aumentando 0,04 puntos porcentuales en forma interanual.
Octavo, con mejor crecimiento entre 30 países. Leé la verdad
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Pablo Alfredo Herken Krauer
pabloherken@yahoo.com
Analista de la economía
En una economía mundial cuya producción aumenta al ritmo del 3,2 % (6,5 % en 2021), nuestra región madre América Latina y el Caribe (ALC) lo hace al paso del 2 % con un peso en el global mundial del 7,3 %, esto es comparando el valor del tamaño de las economías, con un dominio de fuerza de chinos y norteamericanos del 34 % en la cancha internacional.
En el mundo, la economía conjunta del Mercosur participa con un 3,2 % en la torta tierra. Y dentro de Latinoamerica, la economía conjunta del Mercosur pesa 43,4 % marchando a la velocidad del 1,1 %. Brasil y México poseen las economías grandes: en el primer caso 2,5 % y 33,8 % de suma en el mundo y en la región madre, respectivamente, con un crecimiento del 2,2 %. El país hispano en América del Norte, México, participa en la distribución del tamaño económico con un 2 % en el mundo y 27,1 % en la región mayor, avanzando a un ritmo del 2,4 %.
Dentro del Mercosur naturalmente el mayor tamaño económico corresponde a Brasil con 73,6 % (ya dijimos, con un ritmo de crecimiento del 2,2 %), ubicándose luego Argentina con 22,5 % (caída del -2,8 %), Paraguay con 2,1 % (3,8 %) y Uruguay con 1,8 % (3,7 %). En la economía mundial como un todo nuestra economía representa el 0,07 % del valor global. Valor que permite fijar su peso. Pero ojo, un país puede “ser más” o “tener más” o “vivir mejor” que lo que las estadísticas consolidadas establecen como su valor o su peso. O puede ocurrir lo contrario, para peor.
Pero más allá de lo mucho que no se dice con los valores y pesos y participaciones, es importante saber cuán grande o pequeño somos al andar, nadar, navegar, transportar, e integrarnos al mundo, y el mundo con nosotros. ¿Cómo jugar en un mundo con una tarjeta del 0,07 %? Para ganar. Brasil es actualmente la octava economía mundial por el valor de su tamaño en producción. La octava, con un peso del 2,5 %. En superficie, Brasil es el quinto país más grande el mundo, y tercero en América después de Canadá y Estados Unidos.
Con una población de 218 millones de habitantes. En conclusión: el 2,5 % de Brasil es una medida de una medida mayor, muy difícil de cuantificar en cuanto valor e importancia. Contar lo que se produce con sus precios en los distintos mercados en un año no es tarea fácil, pero se puede hacer y se hace. Lo demás, demorará. Por último, pero no por ello, menos importante: la economía paraguaya y sus tarjetas de peso en el mundo: 0,07 % (mundo), 0,9 % (América Latina y el Caribe), 2,1 % (Mercosur). En 44 años, desde 1980, las economías de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay se agrandaron 94 %, 153 %, 377 % y 140 % respectivamente.
La economía paraguaya, según dos estadísticas internacionales, crecería este año 3,8 %. El Banco Central del Paraguay (BCP también se suma con esa misma proyección: 3,8 %). El pronóstico internacional del 3,8 % de expansión económica surgió en la reciente reunión anual de primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) celebrada en Washington, en la que como corresponde se divulga el informe “Perspectivas de la economía mundial” (World Economic Outlook, WEO) con la actualización de los datos de las economías y las proyecciones en cuanto al comportamiento futuro, fundamentalmente en producción y precios.
Después de un crecimiento del 4,5 % (FMI), 4,6 % (Banco Mundial), 4,7 % (BCP) en 2023, que dejó atrás la pálida del estancamiento del 0,2 % en el 2022, en gran parte gracias a la muy buena cosecha de soja, se pronostica una desaceleración para este año estimándose un crecimiento económico del 3,8 %. En términos de inflación, el FMI maneja un escenario de alza de precios del 4 % (fin de año) para este 2024 (3,7 % en 2023) y 2025. En términos de promedio anual, la inflación sería del 3,8 % y 4 % respectivamente (4,6 % y 9,8 % en 2023 y 2022).
El FMI incorporara en sus estadísticas los datos de 30 países de América Latina y el Caribe (ALC). Si confeccionamos un ranking por orden de mayor crecimiento económico en este 2024, tenemos a la economía paraguaya ocupando el octavo lugar con su 3,8 %. El año pasado ocupamos el noveno lugar con la tasa de crecimiento del 4,5 %. Nos situaríamos en la sexta posición con el ritmo del 4,7 %.
Hay que valorar nuestras tasas de crecimiento económico, sin exagerar en sus reales impactos positivos para la gente, en un escenario de muchas dificultades sociales, porque al mundo se le está haciendo cada vez más difícil crecer a velocidades que necesitamos. Si ya teníamos dificultades antes de 2020, con la pandemia del covid-19 las economías y sus gentes recibieron un golpazo que dañó, destruyó, desequilibró y cambió el escenario económico mundial de una manera nunca antes vista. Y aún se está en proceso de cura y arreglo, en un ambiente muy cambiante y desequilibrante. A lo que se agregó, en el peor momento, la invasión en Ucrania, fruto de la ambición imperial del dictador Vladimir Putin.
Analistas del FMI en su informe “La economía mundial sigue mostrando resiliencia (fortaleza, resistencia), pese a la disparidad del crecimiento y los retos por delante” señalan que las autoridades deben dar prioridad a las iniciativas para mejorar la resiliencia económica, como el fortalecimiento de las finanzas públicas y la revitalización de las perspectivas de crecimiento económico. Pese a las predicciones sombrías, la economía mundial sigue mostrando una resiliencia notable, el crecimiento se mantiene firme y la inflación se reduce casi con tanta rapidez como aumentó.
El accidentado camino comenzó con los trastornos en las cadenas de suministro como consecuencia de la pandemia, una crisis energética y alimentaria mundial desencadenada por la guerra de Rusia en Ucrania y la considerable escalada de la inflación, a la que siguió una contracción monetaria sincronizada a escala mundial. La resiliencia del crecimiento y la rapidez de la desinflación pueden explicarse por la favorable evolución de la oferta, en particular la disipación de los shocks de los precios de la energía y el notable repunte de la oferta de mano de obra al que han contribuido los importantes flujos migratorios en muchas economías avanzadas. Las medidas de política monetaria han contribuido al anclaje de las expectativas de inflación.
En lo que respecta a nuestra vecindad, el FMI expresa que la región de América Latina y el Caribe ha dado muestras de una resiliencia notable ante los recientes desafíos mundiales, y se ha recuperado de la pandemia con más fuerza de lo esperado. Ahora, el crecimiento se está moderando, de 2,3 % en 2023 a 2,0 % en 2024, ya que la mayor parte de las economías se encuentran en su nivel potencial.
Esta moderación también se debe a una coyuntura exterior más débil y al impacto que se está sintiendo de las políticas restrictivas dirigidas a frenar la inflación. La inflación se encuentra en una trayectoria descendente gracias a las prontas medidas de los bancos centrales de la región y a las tendencias de desinflación a escala mundial. Con la remisión de las presiones inflacionarias, la distensión de la política monetaria puede continuar de forma que equilibre la reducción duradera de la inflación hacia la meta y evite una contracción económica excesiva.
La política fiscal debería centrarse en acelerar los esfuerzos de consolidación para recomponer el espacio fiscal mediante la movilización de ingresos, sin descuidar los gastos sociales esenciales para mantener la cohesión social. La pobreza y la desigualdad todavía son altas en la región, así que es imperativo impulsar el crecimiento potencial, cuyo promedio de aproximadamente 2,5 % está al zaga de los de economías semejantes.
Las reformas estructurales para elevar el crecimiento deberían centrarse en reforzar el Estado de derecho, mejorar el clima empresarial, impulsar la participación en la fuerza laboral —en especial de las mujeres— y resolver el tema de la informalidad. Abordar los problemas de delincuencia y violencia también puede redundar en importantes beneficios sociales y económicos. La verdad, si es verdad, es verdad. Was gesagt werden muss, muss gesagt werden. Duele decirlo, pero hay que decirlo. DDPHQDPH1885.