La temprana aplicación de confinamientos durante una epidemia reduce sustancialmente la propagación de las infecciones, por lo que los gobiernos deben evitar levantarlos prematuramente en su deseo de reactivar sus economías, dijo el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En la misma línea, y en momentos en que el hemisferio norte sufre una segunda ola de la pandemia del nuevo coronavirus, admitió que si bien las cuarentenas involucran costos en el corto plazo, a la vez pueden servir para impulsar recuperaciones económicas más rápidas por su eficacia y, por ende, por limitar la duración de las medidas de distanciamiento social, según se hizo eco el portal ambito.com.
De acuerdo con el informe “El gran confinamiento: diseccionando los efectos económicos”, las prácticas voluntarias de distanciamiento social tuvieron un impacto casi tan importante como las restricciones dictadas por las autoridades.
Paraguay arrancó el 5 de octubre de este año una cuarentena sin fases, dejando de lado, tanto la cuarentena social, aplicada en Central, Asunción y Alto Paraná, como la cuarentena inteligente. Los protocolos y medidas sanitarias siguen vigentes, pero con mayores actividades que podrán retomar su nuevo “modo seguro” de vivir. Las fronteras se reabrirán próximamente en la quincena, así como los aeropuertos.
El FMI agregó que esto es “especialmente relevante para los países que levantan los confinamientos de forma prematura, cuando las infecciones todavía son demasiado altas”.
Pese a los costos económicos en el corto plazo, los confinamientos pueden implicar una recuperación económica más rápida, ya que contienen el virus y reducen el distanciamiento social voluntario, indicaron los economistas.
El FMI rechazó un debate simplista entre el costo de las vidas y la economía, ya que indicó que un alza de los contagios también golpea la economía y hace que la gente tenga menos ganas de salir. “Al bajar las infecciones, los confinamientos pavimentan el camino a una recuperación más rápida en la que la gente se sienta más cómoda de retomar sus actividades habituales”, indicaron los expertos del FMI.