La pandemia tendrá efectos devastadores para la economía latinoamericana. El PIB del bloque se desplomará este año un 9,1% (la peor cifra desde que hay datos: hace 120 años), el desempleo subirá hasta el 13,5%, la pobreza alcanzará a un 37,7% de la población (siete puntos más) y la inequidad seguirá picando al alza en la que es, de por sí, la región más desigual del planeta, de acuerdo al último reporte de la Comisión Económica Para América Latina (Cepal). Según las nuevas proyecciones, Paraguay caerá -2,3% desde los -2,6% previsto anteriormente. En tanto, Cepal sugiere, en fin, que el continente va camino de perder en solo un ejercicio “un decenio en términos económicos, y casi un decenio y medio en términos sociales”, según el diario El País, de España.
El PIB per cápita, la mejor medida del bienestar material de la población, caerá aún más: hasta el 9,9%, niveles no vistos desde 2010. Por subregiones, la mayor caída de la renta por habitante se producirá en América del Sur (9,4%), seguida de Centroamérica y México (8,4%). Y la profundidad de la caída en abril y mayo, los meses más duros de las distintas cuarentenas, “sugiere que la reactivación del crecimiento será más lenta de lo esperado”. La dinámica de la inversión no es precisamente un buen augurio: está sufriendo, constata el organismo comandado por Alicia Bárcena, un “descenso significativo” tras un 2º trimestre aciago.
Paraguay será el más fuerte en el continente, con la menor caída entre todos los países. Brasil, Argentina y Perú, junto con Venezuela, liderarán las caídas, en el otro extremo (ver info). América Latina está, “sin dudas”, ante “la crisis económica y social más fuerte que ha experimentado la región en varias décadas, y pone de manifiesto las debilidades estructurales de las economías”, advierten los técnicos del organismo con sede en Santiago de Chile.
Los puntos débiles limitaron las posibilidades de respuesta a la crisis sanitaria en países que cargan con el lastre de sistemas de salud deficientes y poco equitativos, elevada informalidad laboral -que amplifica un golpe como el del coronavirus- y magros sistemas de protección social. Los economistas de la Cepal llaman a olvidarse de las estrategias de ajuste que guiaron las políticas oficiales en años anteriores y piden apostar por planes fiscales y monetarios expansivos, aún más de los ya aprobados en los últimos meses.