La prolongada sequía que azota a Paraguay no es una situación climática aislada. Prácticamente todo el continente americano desde California hasta el Cono Sur está sufriendo los efectos de un fenómeno climático que aparece de manera regular y es conocido como La Niña. El agua cubre el 71% de la superficie del planeta, que son los océanos con sus diferentes características que influyen de manera importante en el clima, ya sea con sus corrientes, con sus oleajes o con las aguas templadas de la superficie y frías de sus profundidades. Un estudio científico realizado por la Agencia Aeroespacial de los Estados Unidos (NASA), y que está publicado en su sitio web, da a conocer algunos detalles de este frecuente como irregular fenómeno.
Las aguas templadas son las que favorecen la formación de nubes, por la evaporación y por consiguiente, la aparición de lluvias. La Niña es un patrón climático que comienza en el Océano Pacífico y los vientos se mueven hacia el oeste, por lo que empujan suavemente a las aguas templadas de la superficie hacia las costas de Australia, Indonesia y sudeste asiático. Pero durante un año, donde hace presencia La Niña, los vientos son más fuertes y una mayor cantidad de agua templada se desplaza hacia el oeste, subiendo a la superficie, agua fría de las profundidades. Este fenómeno hace que haya una mayor cantidad de evaporación hacia el oeste del Océano Pacífico y menor en las costas de América, desde el suroeste de los EEUU.
De un tiempo a esta parte, se vino asociando a los grandes cultivos, como el de la soja, por mencionar uno de ellos, con algunos de los fenómenos climatológicos que aparecen por esta parte del mundo. Carlos Roberto Salinas Rojas, gerente de Climatología de la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac), explicó que no conoce de ningún estudio que relacione de manera directa el evento de La Niña con el cultivo de la soja en particular. “La relación que existe entre este fenómeno climatológico y nuestra región, por lo general es que se producen menos precipitaciones de lo que normalmente ocurren”, explicó Salinas.
El fenómeno de La Niña está generando una prolongada sequía, que sumada a las altas temperaturas y a la inconsciencia de varias personas, ha provocado incendios forestales y también en zonas urbanas, llegando a casi 15 mil focos de calor a lo largo y ancho del país, situación que se repite en varios lugares del continente americano.