Paraguay podría ser receptor de las inversiones, por su gestión económica y su capital humano, joven y dinámico.
POR SANTIAGO PEÑA
Comentarista económico del Grupo Nación y ex ministro de Hacienda.
Mauricio Claver-Carone, aspirante a presidir el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), desde su posición de alto funcionario de la administración Trump, habló en exclusiva para este medio sobre temas relacionados a las tensiones del proceso de elección, las alternativas de su gestión para America Latina, el tema China y la relación específica BID-Paraguay en el nuevo período que se perfila.
–Su nominación como candidato de EEUU para la presidencia del BID ha creado cierta controversia atendiendo que ha existido una tradición de presidentes de esta región de América. ¿Cómo responde a tales reclamos?
–Soy un candidato de descendencia hispano-americana. Mi visión para el BID es reforzar su calificación AAA, facilitarles más recursos a los países prestatarios de la región, y ser más eficiente y transparente en su gobernación. He propuesto una agenda ambiciosa por un período de cinco años con un histórico compromiso de parte de los EEUU hacia sus vecinos. Nuestra candidatura y visión positiva y dinámica ya han sido públicamente endosadas por la mayoría de la región.
–En las últimas semanas, ex presidentes de la región, representantes europeos en el BID e inclusive legisladores norteamericanos han pedido la postergación de las elecciones del BID. ¿Cómo ve el escenario de conseguir el quórum necesario para llevar adelante la elección?
–No tenemos la menor duda de que habrá un voto el 12 de setiembre y que prevalecerá la voluntad de la mayoría. Es desafortunado que un pequeño grupo de países se haya pronunciado a favor de una táctica del gobierno argentino de buscar secuestrar la elección. En vez, deberían simplemente competir abiertamente en la contienda basado en un intercambio de propuestas. La Junta Directiva del BID pasó una resolución por unanimidad el 9 de julio a favor de celebrar la elección virtual del nuevo presidente del BID el 12 de setiembre. Los sistemas se han ido probando exitosamente. No existe ninguna razón válida por la cual de pronto decidir oponerse a la elección. Seamos transparentes y democráticos.
–La región es muy diversa y presenta muchos desafíos (acceso a servicios básicos, infraestructura, baja capacidad institucional, inequidad persistente, baja integración y competitividad, altos niveles de descontento social, corrupción). ¿Dónde plantea enfocarse en el corto y mediano plazo y cómo asegurar que la región no pierda de vista los objetivos de largo plazo?
–No hay mejor política social que aquella que genera empleo. Si soy elegido, el sello de mi administración estaría en ponerle proa al empleo y su formalización. La crisis actual ejercerá una presión adicional sobre los países con espacio fiscal reducido, lo que pondrá en peligro el gasto social, que ya está sometido a fuertes tensiones tras varios años de lento crecimiento económico. En cuanto a los sistemas de protección social, me preocupan las altas tasas de informalidad. La informalidad laboral alcanza ya al 56% de los trabajadores y aumenta la brecha en el acceso a la protección social contributiva. Igualmente, me preocupa que en la región pocos países cuentan con prestaciones de desempleo.
–La situación de pandemia está afectando severamente a todas las economías. ¿Cómo evitar una década perdida o, peor aún, un retroceso?
–Para tener éxito en el 2030 tenemos que primero recuperarnos exitosamente en el 1er. trimestre del 2021. No hay tiempo que perder. Enfoquémonos en las oportunidades. La crisis del covid está acelerando cambios estructurales ya en curso. Por ejemplo, las cuarentenas han acelerado la virtualización de las relaciones económicas y sociales. El teletrabajo prevalecerá en más industrias, incluyendo la educación, y en áreas rurales. Y la digitalización avanzará aún más rápido. En este marco, las empresas más avanzadas tecnológicamente aumentarán sus ventajas en relación con las empresas atrasadas, en particular las pequeñas y medianas empresas, por lo cual debemos invertir en la digitalización, en su expansión y acceso. Es una gran oportunidad para crear y expandir el empleo.
–El BID tiene la responsabilidad de atender a todos los países de la región, ¿cómo aseguraría que los países grandes y pequeños estén representados de manera igualitaria?
–Siendo de un país no prestatario tendríamos una oportunidad histórica para crear el equipo de liderazgo más diverso y representativo de la región, sin algunas de la ataduras y compromisos intrarregionales que han existido en el pasado y que han creado desventajas para los países más pequeños. Esto ayudaría enfocarnos más equitativamente en todos los países prestatarios.
–Desde su actual posición en el gobierno del presidente Trump, usted es el principal responsable de las relaciones con los países de América Latina. En este sentido, ha sido testigo de la excelente relación histórica entre nuestro países. ¿Qué nos puede contar sobre los planes del gobierno de EEUU con el Paraguay?
–Los consideramos uno de nuestros mejores aliados en la región. Tenemos un gran nivel de relación y comunicación con el presidente Abdo Benítez y su equipo, y tuvimos el placer de invitarlos a la Casa Blanca en diciembre del 2019, en donde trazamos importantes proyectos bilaterales de asistencia técnica y financiamiento para apoyar proyectos 2X. Acabamos de firmar un nuevo acuerdo de cooperación en la Aduana y hemos acelerado el proceso regulatorio y fitosanitario para la exportación de productos bovinos, lo cual sabemos que es una prioridad para Paraguay. Bajo nuestro programa de 2X, creamos una importante línea de financiamiento con el Banco Sudameris para el acceso a capital para las empresas en Paraguay y seguimos buscando oportunidades para apoyar a Paraguay en la respuesta a la pandemia. Latinoamérica tiene la brecha más grande de financiamiento para pequeñas y medianas empresas en el mundo, de más de US$ 85.000 millones, y las mujeres aún más desventajas, aunque tienen la gestión más productiva de pequeñas y medianas empresas en la región. Esta brecha será aún más evidente debido a la crisis.
–El Paraguay demostró por casi 20 años un crecimiento económico ininterrumpido sobre la base de una sólida estabilidad macroeconómica. Pero aún existen enormes desafíos, principalmente con relación al capital humano y el fortalecimiento institucional, ¿cómo cree usted que el BID puede ayudar a potenciar el desarrollo en Paraguay? ¿Podría mencionar algunas áreas especificas?
–Estamos muy entusiasmados con nuestra nueva iniciativa de Regreso a las Américas y las oportunidades que representa para países como Paraguay, con quien ya tenemos un Acuerdo Marco de Comercio e Inversión (TIFA, por sus siglas en inglés), y que han tenido una buena gestión económica y un ambiente positivo para la inversión extranjera. Necesitamos que países de la región como Paraguay nos ayuden a identificar empresas norteamericanas y de otros países que hayan tenido una huella empresarial en sus países y que se hayan trasladado en las últimas dos décadas a Asia. Eso nos permitiría comunicarnos y trabajar con esas empresas, con incentivos importantes, para que regresen a los países de las Américas donde originalmente estaban localizados. Pensamos que esto podría significar una reinversión de 30.000 a 50.000 millones de dólares en la región y representar un importante incremento en empleos formales con salarios competitivos.
–Paraguay es un caso en donde a pesar de los grandes avances económicos y su estrecha relación con EEUU sigue estando subrepresentado en todos los organismos multilaterales. ¿Cómo ve la posibilidad de que paraguayos puedan alcanzar una mayor representatividad en estos organismos y principalmente en el BID en caso de que usted llegue al cargo?
–Hay mucho talento en Paraguay y no tengo la menor duda de que estará bien representado en el BID y en otros organismos internacionales.
–¿Qué expectativa deberían tener realísticamente los países de la región respecto al plan de migrar fábricas norteamericanas a la región? ¿No se concentrarían las mismas en los mismos países de siempre? ¿Sería posible que Paraguay pueda ser receptor de estas inversiones?
–Los países que más se beneficiarán son aquellos que tengan el mejor ambiente e incentivos para hacer negocios. Por supuesto que Paraguay podría ser receptor de estas inversiones, por su gestión económica y su capital humano, joven y dinámico.
–El BID es la entidad multilateral más importante en nuestro país y sus recursos son utilizados en diferentes ámbitos del desarrollo. Los procesos de aprobación y ejecución de préstamos toman años y a veces los proyectos dejan de tener sentido. ¿Cómo planea hacer que esa burocracia sea mas ágil para los países miembros?
–¡Y lo que cuesta! Para que sus lectores tengan mejor idea, en promedio, el tiempo de aprobación de un préstamo, aquel que va entre la aprobación del perfil del proyecto y la aprobación por parte de la Junta Directiva, se incrementó en un 18% en el 2019 a 6,2 meses. Esto es preocupante. El 78% de las operaciones que cerraron en los pasados 5 años tuvieron alguna extensión. Un proyecto con extensión de plazo de ejecución cuesta en promedio un 59% más que un proyecto ejecutado en plazo. Es un problema fundamental para todos los países prestatarios, pero devastador para los países pequeños. Trabajaremos día y noche para eliminar estos retrasos y crear un proceso de aprobación y ejecución más eficaz. En mi posición actual, tengo mucha experiencia trabajando con burocracias aun más grandes y complejas.
–En los últimos años China ha incrementado su participación en el BID por medio de instrumentos de financiamiento. ¿Cómo ve la relación con China de llegar a la presidencia del BID?
–Trabajaremos con China como con todos los accionistas del BID.
–Paraguay ha mantenido por más de 60 años su relación bilateral con Taiwán, siendo hoy uno de los pocos países de la región que lo reconocen como país independiente. El conocimiento y la experiencia de Taiwán en diferentes ámbitos del desarrollo son reconocidos a nivel mundial. De llegar a la presidencia, ¿se podría trabajar con Taiwán en proyectos de apoyo para los países de la región?
Hay 6 países miembros del BID que reconocen a Taiwán. Trabajaremos con todos los países que busquen aportar positivamente al desarrollo y crecimiento económico de los países de la región.