Los agentes económi­cos marcan una nueva tendencia de gastos, de acuerdo a lo que se observa en los datos del Banco Central del Paraguay (BCP), ya que optan por tarjetas de crédito para mantener el consumo.

Al cierre del mes de junio, la cantidad de tarjetas en el sis­tema bancario se redujo en 5,3% comparado al mismo mes del año anterior, mien­tras que el saldo de las mis­mas ascendió a G. 2,9 billo­nes, cifra superior en 3,4% a lo registrado en el 2019 y 2% superior al mes anterior, con lo que el saldo prome­dio por tarjeta fue de G. 3,4 millones.

De acuerdo al análisis de la consultora Mentu, esto se podría explicar conside­rando que las medidas para evitar la propagación del covid-19 generaron menor actividad económica en el primer semestre y, con­secuentemente, menores ingresos. Esto es por lo que los agentes optaron por este instrumento para mantener el nivel de consumo, enfa­tiza.

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Por otra parte, Mentu resalta que la incertidumbre en cuanto a la capacidad de pago de los mismos produjo que la cantidad otorgada por las entidades fuera menor, optando las entidades por aquellos que tienen mayores ingresos.

Así, el aumento del saldo de las tarjetas de crédito estaría indicando que el ingreso no recuperó su dinamismo, por lo que es posible que este siga aumentando para contener las necesidades de consumo de las personas y familias.

En general, el sistema ban­cario empezó a mostrar mejores números, aunque aún están en pérdida a raíz de la pandemia. El crédito es el instrumento princi­pal de financiamiento por parte de las empresas y está creciendo a una tasa del 8% a junio del 2020, según el reciente boletín del Banco Central del Paraguay (BCP). “Como señalaban los ban­cos en algunas reuniones en las que participé, la asisten­cia fue realmente bastante importante, ya que esperába­mos una caída del crédito; no obstante, el crédito sigue flu­yendo”, resaltó el economista jefe del BCP, Miguel Mora.

El técnico enfatizó que tam­bién esto se relaciona al cui­dado de ese financiamiento. “Recordemos que los ban­cos administran riesgos y la mayor parte de los fon­dos que prestan son depósi­tos de la gente. Por lo tanto, tiene que haber mucho cui­dado en la asignación porque lo que se busca es darle un retorno y también recuperar esos créditos, de tal manera que cuando los depositan­tes pidan sus depósitos, los bancos puedan devolverlos”, manifestó.

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