De acuerdo a una publicación del medio Jerusalem Post, los Institutos Nacionales de Salud indican que aproximadamente 50 millones de estadounidenses se ven afectados por enfermedades neurodegenerativas cada año. En ese sentido, un nuevo ensayo clínico está iniciando la Clínica de Memoria del Centro Médico Rambam, para evaluar el impacto del ácido omega 5, extraído del aceite de semilla de granada, en pacientes con deterioro cognitivo leve (DCL). Explicaron que el DCL es la etapa entre el deterioro cognitivo esperado del envejecimiento normal y el deterioro más grave de la demencia.
Anunciaron que el experimento verificará si el aceite de granada GranaGard para prevenir y tratar enfermedades neurodegenerativas puede retrasar la pérdida de memoria en 100 pacientes. El experimento con doble anonimato durará 12 meses. Durante ese tiempo, la mitad de los pacientes recibirán GranaGard y la otra mitad recibirá un placebo. La profesora Ruth Gabizon, investigadora senior de enfermedades cerebrales degenerativas en el Departamento de Neurología del Hospital Universitario Hadassah, que ayudó a desarrollar GranaGard, dijo que los pacientes recibirán una serie de pruebas de memoria estandarizadas durante el transcurso del ensayo y se hará un seguimiento de su mejora.
El ácido omega 5, también conocido como ácido púnico, se conoce desde hace tiempo como uno de los antioxidantes naturales más fuertes y se considera que tiene efectos antiinflamatorios, anticancerígenos y de fortalecimiento del sistema inmunológico. Pero, explicó Gabizon, no puede alcanzar el cerebro o el sistema nervioso central en un grado suficiente sin intervención científica, porque el hígado evita que se descomponga y se disuelva en el torrente sanguíneo.
Indicaron que GranaGard fue elaborado utilizando una patente de nanotecnología desarrollada por científicos de la compañía israelí de biotecnología Granalix. Explicaron que la tecnología “reduce” el omega 5 en trozos más pequeños o “nanodropletas” que se disuelven en el estómago y debido a su pequeño tamaño, las gotas de omega 5 pueden llegar al cerebro. Gabizon y su equipo probaron empíricamente y demostraron científicamente la efectividad de GranaGard en los laboratorios del Hospital Hadassah Ein Kerem.