El objetivo de brindarle acceso al crédito al sector privado, que no se está cumpliendo en gran medida, evidencia que hay aspectos que se deben cuidar más, como ser crear otro mecanismo que podría equipararse con el Fondo de Garantía para las Pymes (Fogapy), con un subsidio estatal en las tasas de créditos para que los bancos puedan “liberar” los fondos. Lo dijo el responsable de los departamentos de Análisis Económico y Finanzas de CPA Ferrere Uruguay, Gabriel Oddone, quien expuso recientemente sobre las perspectivas económicas, y resaltó que la inyección de liquidez que desde el Banco Central del Paraguay (BCP) se liberó, no se está canalizando bien, ya que las mismas políticas de riesgo de las distintas entidades financieras lo impiden, refiriéndose a la reglamentación interna de cada banco.
“Para que la liquidez fluya existen mecanismos con los que se puede reforzar la inyección, como ser el Fondo de Garantía para las Pymes que de hecho ya es empleada pero sin llenar mucho las expectativas de las mipymes y, por otro lado, está la posibilidad de un subsidio estatal de tasas temporal, por un periodo de tiempo determinado, utilizando los recursos públicos”, sugirió. Esto, debido a que los bancos pese a contar con dicho fondo no liberan los créditos, ya que a más del riesgo existe una incertidumbre de cómo avance los meses siguientes respecto a la crisis, por lo que prefieren ser cautelosos ante las miles de solicitudes de créditos que recepcionan semana tras semana.
ALTERNATIVA
Por su parte, el economista Aníbal Insfrán, coincidió en que es una alternativa factible, pero lo que sucede es que no entiende muy bien lo que las entidades de la banca privada quieren, pese a contar ya con una garantía estatal precisan de tasas más altas para sentirse más resguardados, y que al final al momento de realizar los desembolsos son los fondos propios los que salen, y que quizás sea ese el miedo.
No obstante, recomendó que lo ideal es insistir con los mecanismos ya existentes que es el Fogapy, y dentro de esa alternativa válida recurrir al Banco Nacional de Fomento (BNF), que se está adaptando a la demanda y ya tiene tasas más razonables, y que en algún momento la banca privada deberá también seguir sus pasos.
“Para mí lo de subsidiar la tasa ya sería una tercera opción, que es factible, pero la pregunta es realmente hace falta, porque el Gobierno ya puso a disposición el fondo de garantía, y ahora es una cuestión de negociación para liberar los créditos, expresó.