La consultora uruguaya CPA Ferrere, con presencia en Paraguay, ahora prevé una retracción de hasta 5,0% de la economía paraguaya, pero con un rebote de 5,3% para el año que viene. De acuerdo a la economista de CPA, Patricia Goto, esta recesión en el 2020 será la más profunda desde que existen registros. A pesar de la recuperación en el 2021, el PIB estará por debajo del 2019.
“Esta proyección contempla, en cuanto a shock de oferta, el distanciamiento social que afectaron a las industrias, comercios y servicios; y al shock de demanda, explicada por el deterioro en el empleo e ingreso, el comportamiento del consumidor y de la empresa, así como el encarecimiento relativo del país respecto a la región”, dijo.
También, según la presentación, la estimación cuenta con los impulsos de una fuerte inversión en obras públicas en el marco del plan de reactivación; una zafra agrícola récord. Asimismo, tiene en cuenta los riesgos adicionales; como el bajo nivel de ríos por prolongada sequía limita producción de energía y servicios logísticos. La consultora estima que Paraguay cerrará con una inflación de 1,1%, por debajo del rango meta del Banco Central del Paraguay (BCP). Esto se mantendrá bajo por debilidad del consumo, mientras que en el 2021, el nivel de precios convergería a la meta en un contexto de reactivación económica.
El informe explica que principalmente las presiones bajistas se reflejan por los combustibles, por el desplome del precio internacional del petróleo. En la carne por la mayor oferta local por ralentización del comercio exterior; y en la actividad, por la debilidad de la demanda interna que presiona a los precios locales.
ENCARECIMIENTO
A pesar de depreciación más intensa, Paraguay pierde competitividad en la región, por el encarecimiento en dólares. La consultora señala que el tipo de cambio real dólar-guaraní (TCR) apreciado respecto a la región implica una amplificación del shock de demanda en sectores expuestos. Los servicios relacionados al turismo y al comercio de frontera con fuerte exposición a la región; mientras que las exportaciones de maquila y de carne pierden competitividad.