La Ley de Factoraje tiene como objetivo regular el contrato de factoraje propiamente, así como la factura cambiaria y el sistema de operaciones garantizadas el cual beneficiará a las pequeñas y medianas empresas que necesitan liquidez para enfrentar gastos en momentos de apremios. El diputado Sebastián García (PPQ), impulsor de la Ley Nº 6542, afirmó que los orígenes del factoraje se remontan al siglo XVII, en los EEUU. “Desde esa época hasta el presente creció exponencialmente, convirtiéndose en la forma de financiamiento a corto plazo, más utilizada por las pequeñas y medianas empresas a nivel mundial”, apuntó.
Señaló que se trata de una herramienta ampliamente utilizada en Europa, América del Norte y en Latinoamérica, siendo Paraguay uno de los pocos países que no contaban con un marco regulador. “La idea de impulsar el factoraje surgió a partir de una necesidad de dar competitividad a las pequeñas y medianas empresas en Paraguay, que hoy padecen de plazos muy largos de cobros lo cual le ponen en una situación de desventaja ante otros a la hora de proveer bienes o servicios”, sostuvo.
La ley de factoraje permitirá acceder a liquidez, a disponibilidad y ayudar al flujo de caja de las pequeñas y medianas empresas que hoy no acceden al sistema financiero formal, a través de préstamos. “En principio intentamos reflotar un proyecto de ley viejo que estaba pendiente desde hace algunos años, y ahí se acercó la gente del BCP que ya venía trabajando también en un proyecto más amplio el cual se introduce el concepto de factura cambiaria (que sería la factura a crédito endosable) y el sistema de operaciones garantizadas que es donde se van a registrar las transacciones. Entonces pudimos consensuar un nuevo proyecto recopilando cosas del proyecto pasado y sumando también a este proyecto que venían trabajando que nos presentaron”, dijo.
García acotó que se ha evaluado desde diferentes escenarios e hipótesis, sobre cómo se pueden llevar ciertas malas prácticas con este tipo de operaciones, y por lo cual recurrieron a la colaboración de varios sectores, sobre todo de empresas que ya tienen experiencia como el caso de Factopar S.A. y Yacobro y de otras firmas.
Se trata de una transacción mercantil que por sus características tiene un impacto relevante en el acceso a liquidez para empresarios, especialmente pequeñas y medianas empresas, cuyo principal activo son los derechos crediticios o derechos de crédito a su favor. “Estos activos adquieren dinamismo al poder negociarse, ya sea por medio de un título de crédito o por medio de la cesión de derechos de crédito con ocasión de factoraje. Consideramos que a muchas empresas le beneficiará la posibilidad de acceder a un cobro adelantado de sus facturas, más aun, en la situación actual, en la que contar con liquidez es fundamental para dinamizar la economía y hacer frente a los compromisos, sin la necesidad de endeudarse con un préstamo”, aseguró.
Añadió que será un incentivo a la formalización. “Muchas microempresas encontrarán beneficio en acceder a una liquidez accesible. Y como instrumento financiero contribuirá al dinamismo de la economía”.
ENTRARÁ EN VIGENCIA EN SEIS MESES
La ley ya se encuentra promulgada y entrará en vigencia en un plazo de seis meses. Durante ese tiempo, el Banco Central del Paraguay pondrá en marcha el SEOG (Sistema Electrónico de Operaciones Garantizadas) que será la plataforma donde serán registradas las operaciones de factoraje, lo cual dará un marco de transparencia a dichas operaciones.
Además, la Subsecretaría de Estado de Tributación deberá reglamentar el uso de la factura cambiaria, y muy especialmente deberá reglamentar la posibilidad de realizar operaciones de factoraje con las facturas electrónicas, lo cual facilitaría y haría aún más ágiles las operaciones, pudiendo convertirse en un futuro cercano en uno de los principales productos financieros disponibles en el mercado.