El panorama de cri­sis económica en la región sudamericana se empeora aún más, tras el “derrumbe” de las proyec­ciones para el gigante, Brasil, tras esperar una mayor caída para este año debido a la pan­demia. La situación afectará a todos sus vecinos, en espe­cial a Paraguay, que está en plena negociación para “flexi­bilizar” el comercio de fron­tera.

El Banco Central de Bra­sil recortó su pronóstico de crecimiento económico para el 2020 a -6,4% desde cero debido a la crisis del covid-19, y advirtió que la incertidum­bre sobre el ritmo de recupe­ración en el segundo semestre sigue siendo inusualmente alta, según el portal Cesla.com. En su informe trimes­tral de inflación, la banca matriz dijo que la economía requería un estímulo extraor­dinario, pero agregó que el margen para una mayor fle­xibilización de las políticas era pequeño, en gran parte debido al deterioro del pano­rama fiscal.

El viernes pasado, el Fondo Monetario Internacional (FMI) proyecta que, en un entorno de mucha incerti­dumbre, el PIB real de Bra­sil disminuya 9% en el 2020, para después repuntar un 3,6% en el 2021. Las autori­dades respondieron enérgi­camente a la pandemia, con recortes decisivos de las tasas de interés e importantes pro­gramas fiscales y de liquidez, que contemplan transferen­cias directas de efectivo a los grupos vulnerables. Pero el retiro de este estímulo fre­nará el crecimiento en el 2021, ya que la economía aún está luchando contra las secuelas de la recesión del 2015/16. En este contexto, una polí­tica monetaria acomodaticia será esencial para respaldar la recuperación cíclica, y resulta crucial reanudar el programa de reformas fiscales y estruc­turales del gobierno, para pre­servar la sostenibilidad fis­cal y fomentar el crecimiento potencial y la confianza de los inversionistas.

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Por otro lado, el índice de confianza de los comercian­tes brasileños cayó en junio a su menor nivel en los últimos nueve años, desde que el indi­cador comenzó a ser medido en marzo del 2011, informó la patronal del sector, que atri­buyó el “pesimismo” a la crisis generada por la pandemia del coronavirus.

Según un sondeo divulgado por la Confederación Nacio­nal del Comercio (CNC), el Índice de Confianza del Comerciante cayó en junio hasta el mínimo histórico de 66,7 puntos, en una escala desde 0 hasta 200 y que consi­dera como negativos las pun­tuaciones por debajo de las 100 unidades, señala inves­ting.com. El índice, además, acumuló una bajada récord de 54 puntos en los dos últi­mos meses como consecuen­cia de las medidas de distan­ciamiento social impuestas en Brasil, para intentar frenar la pandemia y que provocaron el cierre de millones de loca­les comerciales.

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