Se observa una ligera recuperación en los precios de ciertos commodities. Por ejemplo, se ve que, tanto la soja como el arroz volvieron a recuperar cierto terreno perdido a finales de la semana pasada, aunque todavía se ubican por debajo de los niveles más altos alcanzados durante el año en curso, según el análisis sobre la situación del mercado global, de Basa Capital.
Por el lado del petróleo, Basa Capital ve que el actual ambiente de “apesadumbrado” (disgusto) que está afectando a los mercados de capitales, también se contagió a los futuros del crudo. Luego de haber alcanzado casi US$ 40 el barril, el precio referencial del Futuro WTI volvió a niveles de US$ 35 a medida que vuelven los miedos relacionados a la demanda, agrega. “BP Oil, una de las mayores empresas productoras de petróleo del mundo, anunció que va a cortar el valor de sus activos en US$ 17,5 mil millones, y que espera que los precios de petróleo se mantengan alrededor de US$ 55 el barril, a la larga. Esto, actualiza el supuesto previo de precios alrededor de US$ 70 el barril. Además, se une a otros grandes productores en anunciar grandes cortes en personal y en inversiones en lo que resta del año”, comenta.
Sumando a los datos negativos para el petróleo, los miedos con relación a una nueva ola de casos de coronavirus, también contribuyó a la menor demanda de inversión en estos contratos futuros y ayuda a mantener los precios
bajos. A medida que se ve que los casos se vuelven a disparar en países como, China, Japón y Estados Unidos. “Esto obviamente genera incertidumbre respecto a si la demanda volvería a niveles observados pre pandemia, y si los países continuarían con sus planes de reapertura pese a la nueva ola de casos observados”, menciona el análisis.
A finales de la semana pasada, los mercados bursátiles, alrededor del mundo, experimentaron una seria caída en los principales índices. La avalancha empezó finales del miércoles, cuando la Fed mencionaba que el camino a la recuperación era aun muy incierto y que aún estamos lejos de volver a la normalidad, menciona. “Parecería ser que los inversores se dieron cuenta que el mercado había avanzado demasiado y muy rápido, teniendo en cuenta que la reapertura económica todavía se encuentra en pañales, y que la situación de los empleos es todavía muy precaria”, señalan.