El sector metalúrgico del Paraguay se encuentra en una etapa de recuperación, mediante la liberación del trabajo industrial en la segunda fase de la cuarentena, que permitió la reactivación de cerca del 60% del rubro, de acuerdo informó el presidente del Centro de Industriales Metalúrgicos (CIME), Carlos Raúl Perasso.
El industrial dijo que mediante el acuerdo que se pretende impulsar con el Gobierno Nacional para la provisión de camas hospitalarias, el gremio se encuentra buscando un modelo de compra que se ajuste de acuerdo a las necesidades de la cartera de Salud y las necesidades del sector. “La problemática actual es que ellos tienen una cierta cantidad que necesitan y entonces nosotros debemos acordar el modelo de compra y realizar una certificación con Dinavisa, y eso tiene un costo económico único de inversión inicial”, mencionó, tras una entrevista con Radio Nacional del Paraguay.
Resaltó que se debe analizar el “costo-beneficio” ya que las 200 camas que como mínimo requiere ahora Salud y, con unas 10 empresas que quieren proveer, no se justifica la producción de 20 camas por cada firma.
Explicó que para buscar una solución, la ministra de Industria y Comercio, Liz Cramer, se involucró e interiorizó para encontrar un formato para que el gremio pueda proveer las camas al Estado y llegar a beneficiar a más empresas.
Por otra parte, Perasso explicó que se ven ciertas mejorías con la activación del 60% del sector, pero que el período cuando el sector se vio parado representa actualmente una carga muy grande para las empresas, sobre todo para las que optaron por no despedir a sus personales de modo de no perjudicados por esta situación. “Nosotros esperamos que la economía se vaya recuperando y yo, según mis cálculos personales, estimo que podría darse en un plazo de seis meses que demandará aún mucho sacrificio”, manifestó.
En ese sentido, dijo que muchas empresas asociadas del sector no están recibiendo un respaldo adecuado por parte del Gobierno.
BUROCRACIA GRANDE
En cuanto a los créditos covid-19 disponibles, el presidente del Centro de Industriales Metalúrgicos (CIME), Carlos Raúl Perasso, sostuvo que solo se cuenta apoyo para las empresas con esos niveles de facturación establecidos (pequeñas y medianas empresas). “La burocracia es grande y hay mucha lentitud en la respuesta a esos créditos”, manifestó.
Recordó que el CIME cuenta con 100 empresas que generarían cerca de 8.000 personas. “Eso es solo una representación de lo que es el sector metalúrgico, ya que obviamente no todas las empresas están asociadas al gremio. Cualquier herrería que uno ve en el barrio o empresa que se dedica a fabricar con metales está sufriendo las mismas problemáticas que los asociados”, señaló el representante metalúrgico.