La deuda pública del Paraguay se encuentra dentro de los parámetros estables y es una de las más bajas entre los países de la región, explicó el economista Aníbal Insfrán. Desde el Ministerio de Hacienda indican que la deuda pública del Paraguay hasta marzo era de US$ 9.606 millones, el 26,4% del Producto Interno bruto (PIB), pero ante la presencia del covid-19 en el país, se tuvo que tomar una serie de préstamos que totalizaron US$ 1.600 millones que aumentaron el pasivo. Así, hoy la deuda externa llega a un total de US$ 11.206 millones, un 30,3% del PIB que se encuentra cerca de los US$ 37.000 millones.
Afirmó que, sin mirar la capacidad de flujo económico del país, considera que entre el 30% y el 40% de deuda no es problema para el Paraguay. “Paraguay ha venido honrando sus deudas sin contratiempos, eso lo posiciona al país en buen estatus”, dijo. Afirmó que la situación de los menores ingresos y el impacto a causa del covid-19 no durará mucho tiempo y estima que en 2 años todo volverá a la normalidad, por lo cual se podrá seguir, con más énfasis, los pagos de las deudas.
Los US$ 1.600 millones (emisión de bonos por US$ 1.000 millones más préstamos multilaterales por US$ 600 millones) que el Gobierno actual recurrió para apalancar la situación de emergencia sanitaria, se sumó otra emisión en la 1ª quincena de enero de este año, de US$ 450 millones. Los recursos son distribuidos para financiar obras de infraestructura, salud, educación y el pago de deudas anteriores. Indican que desde la 1ª emisión de bonos soberanos realizada en el 2013 y hasta la fecha, fue colocado un total de US$ 4.360 millones. Estos fueron distribuidos para diversos proyectos del MOPC, principal ejecutor, la Ande, la INC, el Ministerio de Hacienda, Salud Pública, MAG, entre otros.