La apertura de las com­puertas de Itaipú per­mitió liberar el caudal necesario para volver a movi­lizar las barcazas que trans­portan la producción agrícola del Paraguay a los mercados de exportación a través de la hidrovía Paraguay-Paraná. La binacional abrió su vertedero en la madrugada de este lunes a fin de coadyuvar a la dinami­zación del comercio exterior, lo que permite que desde hoy más de 150 barcazas se movilicen y retomen sus labores unos 500 trabajadores, encargados del embarque y navegación.

Indicaron que la medida asu­mida por la binacional facili­tará el transporte fluvial de 200.000 toneladas de soja, producidas principalmente en Alto Paraná e Itapúa, que significan unos 100 millones de dólares de ingreso al sec­tor productivo. Además, per­mitirá movilizar barcazas vacías para sacar en torno a 1.500.000 toneladas de soja, que representan unos US$ 600 millones más, según datos pro­porcionados por Juan Carlos Muñoz, vicepresidente del Centro de Armadores Fluvia­les y Marítimos del Paraguay.

“Ha sido un gran alivio y de gran ayuda el flujo de agua que empezó a liberar Itaipú porque teníamos 152 barcazas paradas hace 50 días por la bajante del río Paraná”, expresó el direc­tivo. Comentó que los primeros convoyes comenzaron a pasar este martes por la esclusa de la represa de Yacyretá para conti­nuar viaje rumbo a los puertos marítimos del Río de la Plata.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY
Imágenes de las primeras barcazas pasando la esclusa de Yacyretá rumbo al Río de la Plata.FOTO:GENTILEZA

La flexibilización del nivel del embalse fue aprobada el pasado miércoles por el Consejo de Administración de la Itaipú, respondiendo a una solicitud de la Cancillería paraguaya. En el primer día, el caudal vertido promedio fue de 474 metros cúbicos por segundo, con un máximo de 1.376 metros cúbicos por segundo. Eduardo Viedma, consejero paraguayo de Itaipú, explicó que el Ministerio de Rela­ciones Exteriores solicitó un vertimiento de 8.500 metros cúbicos por segundo (m³/s) por 12 días. Ese volumen, sumado a 500 m³/s que aporta el río Yguazú, hará que el ver­timiento llegue a 9.000 m³/s, con lo cual se podrán recupe­rar las condiciones de navega­bilidad del Paraná y así enviar las barcazas con productos nacionales al mundo.

NO AFECTARÁ A PRODUCCIÓN

La decisión del Consejo de Administración está enmarcada dentro de la misión socioambiental de la entidad, dijeron. Acerca de los posibles efectos negativos para la operación de la central, Viedma aclaró que estos no sucederán, considerando la demanda actual de energía eléctrica por parte de Paraguay y Brasil.

“Según el informe realizado por la Dirección Técnica de la Entidad, no afectará a la producción eléctrica de la Central. Esto también sumado a la disminución de consumo eléctrico en ambos países debido a la actual pandemia que aqueja a nuestra región y al mundo”, precisó.

Apuntó que la disminución del embalse se estima recuperar en el período de lluvias previstas para mediados de este mismo año. Remarcó que si bien esta coyuntura es única y sin precedentes, la sequía ha sido una dificultad con la cual la entidad siempre ha lidiado en forma exitosa todos estos años gracias a la capacidad técnica y humana de Itaipú.

Déjanos tus comentarios en Voiz