Uno de los sectores que han sufrido las primeras consecuencias a causa de la presencia del nuevo coronavirus o COVID-19 en Paraguay es el gastronómico, el cual vio notablemente resentido su negocio luego de las decisiones adoptadas por el Gobierno.
“Es un golpe muy fuerte. Ayer (miércoles) ya empezamos a sentir los efectos, pero es una medida que consideramos correcta del Gobierno. Nuestros ingresos se redujeron a un mínimo insostenible, prácticamente a cero. Hasta el domingo intentaremos sostener y veremos después cómo se presenta la situación”, dijo Néstor Filártiga, presidente de la Asociación de Restaurantes del Paraguay.
Señaló que la organización actualmente está conformada por 83 locales pero el golpe afecta a todos los que forman parte del sector gastronómico. “Estimamos que de manera directa hay unas 30.000 personas afectadas teniendo en cuenta que existen alrededor de 1.500 negocios en el área de Asunción desde locales de comida rápida, bares, restaurantes, servicios de delivery, entre otros”, dijo.
Apuntó que ante dicha situación están buscando mecanismos para salvaguardar el trabajo de los colaboradores y mantener abiertos los locales.
“Ya hay locales que decidieron suspender sus actividades por estas dos semanas, pero la mayoría estamos atendiendo en horario normal aplicando el protocolo del Ministerio de Salud. Creemos que hasta este domingo podremos aguantar está situación y luego evaluar si vale la pena continuar. El primer día hubo locales que solo tuvieron una ocupación de apenas el 10% comparando con un miércoles normal”, mencionó Filártiga.
Agregó que el perjuicio no solamente pasa por la baja demanda que hay en los locales sino que también la pérdida que se da en la materia prima, teniendo en cuenta que todos los locales adquieren insumos estimando como mínimo una semana normal de trabajo.
“Tratamos de mantener a nuestros colaboradores, pero si la situación se agrava estaríamos consideración la suspensión de trabajo porque se trata de un rubro que depende directamente de la demanda. Hasta este domingo vamos a mantener los horarios y luego evaluaremos cómo seguir ya que el impacto es muy fuerte”, remarcó.
Finalmente, recalcó que la Asociación apoya la decisión adoptada por el Gobierno, pero que dichas medidas se deben complementar también en el aspecto laboral, fiscal y financiero. “Las consecuencias van a ser graves y el Gobierno debe tomar medidas complementarias para dicho efecto”, finalizó Filártiga.