Desde hace algunos años las energías renovables ganan terreno. En sintonía con la política de sustentabilidad y cuidado del medio ambiente del sistema, Coca-Cola Paresa –embotelladora de la com­pañía en Paraguay– instaló paneles solares en sus insta­laciones que proveen energía para el alumbrado de la planta y permiten un ahorro de 700 vatios por hora en promedio.

En esa línea, la energía solar goza de numerosos beneficios que la sitúan como una de las más prometedoras: renova­ble, no contaminante y dis­ponible en todo el planeta, contribuye al desarrollo sos­tenible y a generar electrici­dad a menor costo sin perju­dicar los recursos naturales ni dañar el ambiente.

“La instalación de paneles solares sigue nuestra filo­sofía ambiental de ofrecer alternativas de implementa­ción de energías limpias. Con este ejemplo podemos demos­trar que el sistema puede ser aplicado y replicado en toda la planta”, explicó a Journey Astrid Brunetti, sub gerente de Seguridad y Medio Ambiente de Coca-Cola Paresa.

El cambio en la matriz energé­tica de la embotelladora se da en el marco del plan que lleva adelante el área de medio ambiente de Paresa que, entre otros factores, apunta a lle­gar a los 100 paneles instala­dos en los próximos tres años en el sector externo, sin des­cartar otras áreas internas de trabajo. El objetivo final de la iniciativa es crear una cultura de la sustentabilidad que contribuya a reducir la huella hídrica y de carbono.

Otra de las acciones que impulsa la empresa está rela­cionada a la activación “Asun­ción Recicla”, el ecodesafío que movilizó a grupos de veci­nos de 10 barrios de la ciudad para promover la separación de residuos en origen, tuvo un cierre positivo: en siete sema­nas, los participantes asun­cenos recolectaron más de 16.000 kg de material reci­clable, que fue entregado a recicladores urbanos.

La campaña está organizada por la Municipalidad de Asun­ción y la Cooperación Alemana al Desarrollo Sustentable (GIZ), ejecutada por Soluciones Ecológicas y apoyada por Coca-Cola Paraguay en el marco del programa global Un Mundo sin Residuos, por el que la compa­ñía se compromete a recuperar y reciclar para el 2030 el equi­valente al 100% de los envases que pone en el mercado.