La ejecución de obras fue un factor clave, pero también otros sectores deben crecer para el mayor desarrollo económico.
Conforme a datos del Banco Central del Paraguay (BCP), dentro de la estructura del Producto Interno Bruto (PIB) del país, el sector manufacturero tiene una participación en torno al 30%, lo cual puede aumentar si se desarrolla a mayor escala el sector industrial, que de la mano de la construcción también se acrecentaría en 35% y aún más con los recientes acuerdos en el campo automotor con los vecinos Argentina y Brasil.
Al respecto, el presidente de la Unión Industrial Paraguaya (UIP), Gustavo Volpe, señaló que el 2019 fue un año muy complicado como es bien sabido, pero que desde el mes de agosto empezó a cambiar un poco. “Creo que dieron resultados algunas medidas que tomó el Gobierno como impulsar las obras públicas o que el BCP haya bajado las tasas de interés de los instrumentos de regulación monetaria, lo cual facilita la actividad, pero la cuestión es que a las industrias se les exigen algunas normas que a otros sectores se les liberan”, aquejó.
A consecuencia de las pérdidas de este 2019, muchas empresas verán disminuida su capacidad de acceder al crédito, se les reducirá el accedo al crédito o aumentarán las exigencias, situación que se debería estudiar más profundamente, tal y como se le dio al sector agropecuario, ya que el industrial tiene mucho más mano de obra y gastos mensuales. Por otro lado, creen que ya para el año que viene la industria crecerá más con el efecto rebote esperado y la reactivación del consumo.
“Debemos apuntar al desarrollo económico a través del crecimiento industrial porque tenemos todas las condiciones, más aún ahora que se aprobaron los acuerdos automotores con Argentina y Brasil para formar parte de las cadenas de valor. Creemos que ahí tiene que apuntar la industria también; es decir, no solo cadenas de valor internas como las semillas convertidas en aceite, sino también para productos internacionales como las autopartes”, resaltó.
SEMESTRE PARA EL OLVIDO
Por otro lado, desde la Cámara Paraguaya de la Industria de la Construcción (Capaco), a través de su presidente el Ing. José Luis Heisecke, calificaron la primera etapa como un semestre para el olvido debido a la sequía y luego a las lluvias con inundaciones, pero que ya en este segundo semestre se registró un repunte muy importante con una buena ejecución presupuestaria del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) con un centenar de obras adjudicadas y listas para iniciarse, por lo que el 2020 debería ser un muy buen año con muchas obras en ejecución.
“Cerramos el 2019 con mejoras en obras públicas, con una ejecución de US$ 700 millones, lo cual se duplica respecto a los promedios de años anteriores, cuando se ejecutaban por US$ 300 o 350 millones. Por lo que a más de la promesa de que para el 2020 se ejecutarán US$ 1.000 millones en obras, esperamos poder repuntar al igual que la agricultura y la ganadería, que son las otras aristas de la economía, porque no será suficiente que solo el sector de la construcción crezca para el desarrollo de la economía”, señaló Heisecke.
Si bien aclaró que no se trata solo de obras del período actual, afirmó que lo más importante es que se habla de valores muy superiores a las anteriores ejecuciones. “Esperamos que el 2020 sea mucho mejor no solo para el sector de la construcción, sino para todos los paraguayos”, puntualizó.
“Esperamos un trabajo conjunto entre las instituciones”
Para la presidenta de la Cámara de Empresas Maquiladoras de Exportación (Cemap), Carina Daher, al ser un segmento exportador, iniciaron el 2019 cargado de esperanzas en ejecutar acciones conjuntas con el MIC, que indudablemente dieron los resultados esperados e incluso superaron las expectativas. “Sin duda también han ayudado las conmociones políticas y la inestabilidad económica en nuestros vecinos a que aumente la migración e incremento en las inversiones extranjeras y alianzas comerciales con industriales nacionales”. Por ello esperan que el Gobierno trabaje en forma conjunta entre sus instituciones sobre un calendario 2020, de modo a seguir atrayendo inversiones de calidad, y así intensificar las bondades que ofrece el país como plataforma productiva para el mundo, con la predisposición absoluta desde la Cemap para apoyarlos, resaltó.
“La microeconomía es la economía de la gente”
El segmento de las mipymes es un punto muy abordado en los últimos años, al que se pretende apoyar y formalizar conforme las acciones que se viene difundiendo desde las instituciones pertinentes. No obstante, la presidenta de la Asomipymes, Guillermina Imlach, indicó que ciertas acciones no se sienten en el día a día, por lo que necesitan que todas las instituciones se pongan de acuerdo para una mejor estructura del sector.
“Solicitamos al Poder Ejecutivo que accione y emita un decreto para que todas las instituciones adecuen sus exigencias y las tasas que cobran por servicios se ajuste a la realidad de las mipymes”, exhortó. Anhela que se establezca un marco legal justo que permita ser formal y tener las mismas oportunidades de competitividad que poseen las grandes empresas.