La intención del Gobierno de desacelerar las inversiones públicas el próximo año para ajustarse al límite de lo que establece la Ley de Responsabilidad Fiscal (LRF), tal como lo anunció el Ministerio de Hacienda, es un contrasentido, coincidieron el economista Aníbal Insfrán y el analista económico, Stan Canova.
Insfrán señaló que se debe manejar con prudencia la idea de reducir el ritmo de las apuestas económicas en este segmento, al tiempo de remarcar que respetar lo que estipula la Ley de Responsabilidad Fiscal es correcto, pero se debe ver la manera de no frenar las inversiones. Por su parte, Canova sostuvo que no se debe dejar de invertir sino que, por el contrario, continuar con el ritmo de las inversiones que se registran actualmente, ya que aplicar esa política va en contra de lo que hoy se está haciendo para hacer frente a la crisis económica.
“Si el Estado dejara de inyectar en las inversiones sería un problema muy grave y es así que es un contrasentido. A mediados de año, el Estado lanzó el plan de activación económica por más de US$ 1.000 millones justamente para reactivar la economía ante la situación complicada”, manifestó. Agregó también que no se deben dejar de lado las inversiones en obras públicas, ya que son el motor principal para mover el sistema económico.
PLAN
El viceministro de Administración Financiera, Óscar Llamosas, señaló que para el próximo año está previsto desacelerar el ritmo de las inversiones y volver a los niveles históricos para no pasar el tope de la LRF.
El subsecretario de Estado dijo que para el 2019 se estima superar todos los niveles de inversiones realizados debido a la complicada situación económica que atraviesa el país. Mediante las inversiones de más de US$ 1.000 millones en todos los sectores, se pretende que la economía mejore y tenga un efecto rebote para el 2020.
Agregó que el promedio de las apuestas económicas en los últimos años se encuentra en torno a los US$ 650 millones y a ese nivel se pretende llegar en el próximo periodo.
Semanas atrás, el Congreso Nacional concedió el permiso solicitado por el Ministerio de Hacienda de elevar el límite de la LRF (de 1,5% sobre el Producto Interno Bruto, a 3%).