Paraguay es un refugio para inversores y un trampolín para exportar, señala el título de La Nación, portal de noticias de Argentina. “Paraguay se ofrece como un refugio para los capitales de la región, los regímenes impositivos y el de maquila, además de costos laborales altamente competitivos, hacen del país vecino una atractiva opción para los empresarios argentinos”, explica el artículo del vecino país.
En medio de la ola de inestabilidad que afecta a América del Sur, Paraguay se ofrece como un refugio para los capitales de la región, sobre todo por sus regímenes impositivos, caracterizados por “el triple 10”, como lo resume el abogado Juan Manuel Moratal, de M&B Law Firm: 10% de impuesto a las ganancias empresarias (aunque se adiciona un 20% si se remiten al exterior), 10% a las ganancias personales, y 10% de Impuesto al Valor Agregado.
Pablo Staszewski, presidente de la Cámara de Comercio Exterior de Chaco, señala que “muchos argentinos están radicando sus empresas en Paraguay por una combinación de ventajas impositivas y seguridad jurídica”.
Entre otros incentivos, hay un atractivo régimen de maquila, es decir, importación de bienes semielaborados sin pagar aranceles aduaneros, con la condición de que serán sometidos a procesos manufactureros y luego reexportados. Uno de los principales usos es el ensamblaje en el ramo metal-mecánico, por ejemplo, de motocicletas, menciona el diario argentino.
Esta facilidad es aprovechada hasta ahora por 126 empresas que sólo pagan un tributo del 1% sobre el valor agregado localmente. En el 2018, la exportación bajo esta modalidad alcanzó los US$ 500 millones, equivalente a la mitad del total de las exportaciones de manufactura.
La maquila es una antigua práctica del comercio internacional, que se encuentra con frecuencia en países de bajo costo salarial, pero en Paraguay han innovado sumándole la variante de la “maquila de servicio intangible”, que tiene por objeto procesar y reexportar bienes intangibles importados temporalmente por cualquier medio electrónico, destaca.
“De esta forma, una compañía argentina que se instale en Paraguay, una empresa que desarrolla software, por ejemplo, puede exportar servicios a cualquier país con el beneficio arancelario del sistema de maquila, 1% de tributos, sin abonar otros impuestos internos”, explica Mariano Maltese, titular de la consultora M&M.
CRECIMIENTO ECONÓMICO
La economía paraguaya muestra un alza promedio del PIB de 4,8% en los últimos diez años, sostenida casi exclusivamente por el consumo, con una proyección de crecimiento en torno al 3,8% anual hasta el 2023, y una inflación que no superó el 5% anual en los últimos seis años, destaca el medio argentino La Nación.
En los últimos dos años, Paraguay fue el país latinoamericano de mayor crecimiento; en contrapartida, a pesar de todos los incentivos, el 89% de sus exportaciones, igualmente, siguen siendo energía y productos primarios o agroindustriales.
“Las mejoras que viene haciendo Paraguay en el último tiempo son acumulativas y perdurables en el tiempo”, dice Nahuel Jara, quien instaló en Encarnación una empresa constructora.