Elaboran jarras, ollas, vasijas, tazas, vasos y elementos decorativos que pueden ser utilizados indistintamente en el microondas, sobre el fuego o en el horno común, gracias a un revestido esmaltado no tóxico.
- Por Diego Sanabria
- diego.sanabria@gruponacion.com.py
- Fotos Fernado Riveros
En la calurosa tarde del lunes irrumpimos Areguá, ciudad que se distingue por su aire colonial, el lago Ypacaraí, la frutilla, pero que también por ser un sitio mítico por su artesanía que sigue forjándose en las talentosas manos paraguayas que trabajan el barro y la arcilla.
Don Luis Silvano, presidente actual de la Asociación de Artesanos de Areguá (AAA), nos recibió como corresponde, trabajando y con él, una veintena de personas con rostros de sacrificio, pero con el alma inquebrantable, sabiendo que cada uno entrega lo mejor de sí y que ese trabajo dignifica su vida y llevan el pan a sus hogares.
La AAA nació en 1997, un grupo de artesanos reconocidos de la ciudad se juntaron, entre ellos el fallecido Gilberto Hermosilla, además de Ramón Rojas, Pedro Cristaldo, Édgar Arce y otros más, contó de entrada Silvano.
Elaboran jarras, ollas, vasijas, tazas, vasos y elementos decorativos que pueden ser utilizados indistintamente en el microondas, sobre el fuego o en el horno común, gracias a un revestido esmaltado no tóxico.
“En la asociación estamos nucleados más de 150 socios de la zona, de los cuales 50 están en forma activa, mientras los demás por el momento no están trabajando. Los pobladores en su mayoría artesanos trabajan en cerámica, alfarería, macramé, bambú, piri”, mencionó.
Señaló que en la asociación se dedican a la cerámica de alta temperatura, que son los esmaltados, ya que cuentan con el Noborigama u horno escalonado inventado y construido por los japoneses.
“Apostamos a la cerámica esmaltada sobre todo porque ya éramos muchos los fabricantes de cántaros, planteras, pesebres, alcancías, entre otros, y buscamos dar un paso más. Al principio fue difícil, pero gracias a un gran esfuerzo de los dirigentes de aquella época, entre el 2003 y 2004, se presentó en la JICA el proyecto, el cual finalmente fue elegido entre otros 200 postulantes para contar con el Noborigama”, sostuvo.
Detalló que se trata de una especie de tatakua grande de tres niveles, donde la alfarería adquiere una textura y coloración características de la porcelana.
“Confeccionamos una cerámica que se cocina a más de 1.250 grados de calor llegando a los 1.300 grados. Sería algo cercano a la porcelana, pero seguimos perfeccionando nuestro trabajo con miras a ese siguiente paso. Hay que mencionar que la carga de este tipo de hornos demanda unos 8 millones cada vez que se prende. Contamos con 40 placas que son los que ingresan en el horno donde se colocan las artesanías. Hay que señalar además que nuestro horno Noborigama es el más grande de toda la región, teniendo en cuenta que Brasil cuenta con otro, pero de menor tamaño”, mencionó orgulloso.
RENTABILIDAD
Silvano señaló que el rubro va ganando terreno, teniendo en cuenta que cuenta con el apoyo del Instituto Paraguayo del Arte (IPA), que organizó dos ferias este año y lograron recaudar alrededor de 50 millones de guaraníes en total.
“Este año tuvimos mucho trabajo siempre dependiendo de la época, ya que la gente hace sus pedidos. En esta temporada nos dedicamos a la elaboración de los regalos empresariales, como manijas, vasos, jarras, bandejas, platos, entre otros. A partir de abril es la época de las tazas, juegos de té, materos, pavas y todo lo que elaboramos”, agregó.
Apuntó que al tratarse de una entidad sin fines de lucro, los socios pueden usufructuar el horno, los tornos, moldes, esmaltes, pastas, leñas y todo lo que se necesita para la fabricación de sus productos.
“Nosotros ofrecemos todos los elementos a un precio mucho menor que al público en particular al tratarse de un socio. Además contamos con un salón de ventas donde se exhiben los productos confeccionados por todos los integrantes. Tenemos una rotación diaria de aproximadamente 20 personas entre socios para que todos puedan confeccionar sus productos, ya que solo contamos con un horno grande”, detalló.
PREOCUPACIÓN
Una de las cosas que preocupa al gremio es la competencia desleal, ya que existen personas que se dedican al mismo rubro ofreciendo supuesta cerámica de alta temperatura que no es real.
Otro punto mencionado es que va decayendo el interés en los jóvenes para dedicarse al rubro de la artesanía. “Es difícil también conseguir que trabajen en la artesanía. Casi ya no quedan torneros. Nosotros contamos con cursos de capacitación durante todo el año que tiene un costo ínfimo para aquellos que quieran aprender este noble oficio”, dijo.
POCO APOYO
Al mencionar si existe algún incentivo y/o apoyo del Gobierno, indicó que el mismo es escaso. “En realidad casi no contamos con ayuda de ningún ente del Gobierno, por lo que es más difícil para nosotros competir especialmente por el masivo ingreso de productos de origen chino que no tienen la misma calidad de lo que elaboramos aquí en Areguá. Hemos intentado llegar hasta las autoridades, pero no tenemos respuestas”, afirmó.
HISTORIA
Las primeras piezas que se fabricaron, según cuenta la historia, eran los vasos con jarras que se vendían en la estación del tren donde llegaban los turistas. Eso sucedió en 1920 aproximadamente, después se fueron implementando otras variedades, ya que se sumaron los tornos con los cuales se iniciaron las primeras planteras, para luego introducir los moldes y seguir así su evolución.
EXPO PESEBRE 2019
Cerca de 200 artesanos participarán de la vigésima edición de la tradicional Expo Pesebre 2019, denominada Kuave’ê Mitã Ruparã rekávo, en Areguá. La muestra comenzó el 8 de noviembre y culminará el 23 de diciembre.
Los expositores estarán ubicados sobre la doble avenida La Candelaria (frente a la municipalidad), y su continuación Mariscal Estigarribia (camino a la Playa Municipal), a partir de las 9:00, informaron los organizadores.
Además de pesebres se exhiben todo tipo de trabajos; hay que tener en cuenta que se confeccionan entre todos los artesanos de la zona más de 500 variedades de productos.
Un cántaro puede rondar entre 2.000 hasta 1.000.000 de guaraníes, mientras que los trabajos en cerámica esmaltada inician en 15.000 guaraníes y pueden llegar a los 500.000 guaraníes, como por ejemplo un juego de té. Lo mismo pasa con los pesebres que se pueden encontrar desde los 30.000 hasta incluso 25.000.000 millones de guaraníes.