Según el reporte de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), basados en informes de productores de las zonas de Alto Paraná, Caaguazú y San Pedro, la ola de calor que se está teniendo en estos días tiene efectos negativos en las parcelas de soja que no tienen implementado el sistema de siembra directa.
Cristi Zorrilla, representante de la Coordinadora Agrícola del Paraguay (CAP), reportó que el estrés hídrico que hay actualmente hace que muchos cultivos convencionales no resistan, ya que además el calor es muy fuerte. Expresó que el sector está expectante a que se registren más lluvias en los próximos días.
Por su parte, Aurio Frighetto, representante de la CAP, informó que en la zona de Alto Paraná cayeron lluvias dispersas y que la situación no es tan crítica como en otras zonas del país. Las altas temperaturas afectan mucho porque las plantas de soja aún están muy susceptibles, pero en departamentos, como San Pedro, en donde no se están registrando lluvias, la situación es peor, indicó.
En San Pedro los cultivos de soja están totalmente disecados, según comentó Alejandro Colmán, productor y representante de la CAP. Desde esta zona del país solicitan al Instituto de Biotecnología Agrícola (INBIO) que repongan las semillas de soja para volver a plantar porque se perdió la mitad de los cultivos, informó.
COBERTURA
La Unión de Gremios de la Producción (UGP) comunicó que aquellos suelos que tuvieron una buena cobertura pudieron retener mejor la humedad y los nutrientes para que los cultivos puedan soportar las condiciones climáticas extremas.
Según los datos del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), en la presente campaña sojera 2019-20 se sembrarán 3,60 millones de hectáreas de soja y se espera una producción de 10,20 millones de toneladas. Estas proyecciones son bastante alentadoras; no obstante, dependerá gran parte de las condiciones climáticas que se tendrán en las próximas semanas.
RECOMIENDAN CONTROL DE ROYA
Wilfrido Morel, fitopatólogo, indicó que ante la aparición de la roya de la soja debe tener en cuenta el monitoreo constante y permanente del cultivo. Esta es la recomendación más indicada para definir la presencia de las enfermedades en el lugar y especialmente cuando entra el cultivo en la etapa crítica, que se considera es a partir de la prefloración para adelante y todo el ciclo reproductivo.
Es fundamental hacer el manejo correspondiente, que en este caso empieza por las aplicaciones preventivas de fungicidas. Es primordialmente importante hacerlo antes del cierre de las hileras, de tal manera a colocar el producto fungicida en el tercio inferior de la planta, para proteger así a las hojas bajeras, porque la roya se va a iniciar en ese punto de la planta, manifestó el fitopatólogo.