Paraguay es casi el único país de América que sigue importando autos usados; después de muchos años de haberse iniciado el negocio, aún continúan las críticas. El último reporte de la Economía Informal, de la organización Prodesarrollo Paraguay, al referirse a este sector de importadores puso el foco en las cuestiones fiscales como la evasión impositiva, confirmada por la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET), y el no pago de la cobertura del Instituto de Previsión Social (IPS) a favor de los trabajadores.
El informe de Prodesarrollo del 2018 señala, en uno de sus apartados, que la importación de vehículos usados si bien genera accesibilidad en la obtención del primer vehículo a un precio atractivo, el costo lo termina asumiendo toda la población paraguaya porque aproximadamente el 90% de las empresas registradas como importadoras de vehículos usados fue catalogado por defraudación, omisión o evasión fiscal, según la SET, lo que representa millones de dólares evadidos que hubieran sido destinados a la recaudación fiscal para obras de desarrollo.
EVADEN PAGO DE IMPUESTOS
En su momento, la ex viceministra de Tributación Marta González había confirmado que el 90% de los casos investigados en el sector de importación de autos usados evade el pago de impuestos, solo un grupo de 13 comerciantes evadió al fisco unos US$ 22 millones. “Hace un tiempo que venimos investigando casos de evasión en varios sectores, incluido el sector de importación de autos usados, en el que tenemos una determinación de unos G. 56.000 millones de evasión entre impuestos, recargos y multas”, había indicado la entonces viceministra.
En julio de este año, una investigación periodística de Jorge Torres reveló que la importadora Casas Truck SA ingresaba al país miles de vehículos de segunda mano, pero los documentos de sus importaciones serían fraguados para evitar el pago de impuestos por el valor real. Solamente el año pasado importó por valor de US$ 25 millones y la firma apenas registra dos empleados en el Instituto de Previsión Social (IPS).
El informe de Prodesarrollo Paraguay coincide en lo señalado por la ex titular de la SET y la investigación periodística. La organización sin fines de lucro señala que el promedio de cada negocio de venta de autos usados es de seis personas; sin embargo, unos 10 comercios evidencian tener apenas un empleado inscripto y el aporte al IPS en el 2016 apenas alcanzó la suma de G. 48.709 millones.
En el 2018 se importaron 71.820 autos y camiones usados, de los cuales 63.582 unidades tienen más de 10 años de antigüedad y representan el 88,5% del total importado. Con base a las importaciones indicadas, se estima que la Dirección Nacional de Aduanas y la Subsecretaría de Estado de Tributación dejaron de percibir en concepto de gravámenes aduaneros e impuestos, entre otros, aproximadamente US$ 90 millones.
Para el presente año se prevé que cerca de 60 mil vehículos usados serán importados, aunque los mecanismos de control aduanero aún siguen siendo poco eficaces, por lo que los importadores de vehículos usados subvalorarían nuevamente el precio de los autos, asignando precios irreales a los rodados para evadir pago de aranceles.
Estos importadores de vehículos usados, a pesar de las millonarias importaciones en dólares, aún no figuran en el ranking de los principales aportantes al fisco del 2016, 2017 y 2018. Tampoco figuran como aportantes al IPS.