Paraguay pasa por un momento de recesión económica técnica, al tener en cuenta el proxy del PIB medida por la Actividad Económica, ya consolidada en el resultado del primer trimestre del año (-2,0%). Con este decepcionante primer semestre obliga a bajar la proyección de variación del Producto Interno Bruto (PIB) para este año, según CPA Ferrere.
La proyección de crecimiento para el 2019 es de 1,1%, con un rebote en el 2020 a un crecimiento del 4%. Estas proyecciones contemplan shocks exógenos, uno de carácter transitorio y otro más permanente, que provoca una desaceleración en la economía.
“Esta cifra tiene una revisión a la baja, pues se proyectaba 1,6% en la última actualización, argumentado básicamente por un decepcionante primer semestre, que tiene que ver con el efecto clima, así como por el desempeño de la región”, señaló la economista Patricia Goto, de CPA Ferrere, durante la presentación “Perspectivas Económicas se Deterioran”.
La consultora realizó un ejercicio para observar la volatilidad de la economía producida por el clima. Al depurar este efecto, y con una estimación preliminar de la crisis en Argentina, el PIB crecería en el 2019 y el 2020 en un 2% y 3%, respectivamente. “El rebote en el 2020 no sería tan alto”, mencionó.
La economista de la consultora señaló que con esto, Paraguay crecerá a una tasa muy por debajo del crecimiento potencial, que era aproximadamente de 5% en la última década. “Aclaramos que nuestro pronóstico no es de una recesión económica, sino de una desaceleración, lo que significa que se verá un periodo de recesión del PIB a lo largo del año, por una transitoriedad proveniente del clima, principalmente”, añadió.
En ese sentido, para CPA Ferrere estos resultados negativos, al cierre del primer semestre, se revertirán en la segunda parte del año, por lo cual el diagnóstico final no es de una recesión, sino de una desaceleración.