La Cámara de Diputados aprobó ayer el proyecto de reforma tributaria enviado por el Senado, aplicando reducciones a las tasas máximas del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC), específicamente las que gravan la comercialización del tabaco, cigarrillos, esencia y similares; las bebidas y bienes suntuosos. En este caso, la tasa máxima para tabacos, cigarrillos, esencias y similares bajó del 27% a 24%.

Mientras que cervezas y sidras disminuyeron de 11% a 10%; coñac, whisky, tequila, vodka de 13% a 12%. Asimismo, las gaseosas con azúcar, bebidas energizantes con azúcar de 6% a 5%. Mientras que las aeronaves nuevas o usadas, embarcaciones nuevas o usadas no pagarán dicho impuesto.

El documento volverá a la Cámara Alta, que deberá tener mayoría de dos tercios de votos (30) para ratificarse en su versión o, de lo contrario, quedará sancionada la ley con las modificaciones hechas en Diputados.

El tratamiento del proyecto de ley, impulsado por el Poder Ejecutivo y sancionado por el Senado casi a libro cerrado, fue realizado mediante una sesión extraordinaria convocada tras la suspensión de la ordinaria debido al abandono de la mayoría de los legisladores, dejando sin quórum la sesión. Esto se dio a modo de reacción ante la presencia del diputado Ulises Quintana, quien volvió a ocupar su banca luego de 10 meses de permiso tras ser implicado en la causa abierta a “Cucho” Cabaña por narcotráfico.

El estudio de la reforma estuvo protagonizado por un extenso debate entre los legisladores en contra y a favor de la aprobación del proyecto de ley. Pese a las argumentaciones brindadas por los opositores a la propuesta, encabezados por los diputados Sebastián Villarejo, Kattya González, Édgar Acosta, Rocío Vallejos, entre otros, la mayoría de los votos encaminó la aprobación del proyecto de reforma tributaria en la versión de la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados (con reducciones en las tasas del ISC).

De esa manera, los principales puntos cuestionados dentro del proyecto de modificación del sistema tributario nacional del Poder Ejecutivo son el Régimen Simplificado para las Pequeñas Empresas (Resimple), la creación del Impuesto a los Dividendos y Utilidades (IDU), eliminación de la devolución del Impuesto al Valor Agregado (IVA) al sector agroexportador, entre otros, que ya quedaron aprobados.

Si bien el proyecto de ley de reforma tributaria fue trabajado de manera conjunta entre el Ministerio de Hacienda y el sector privado durante 5 meses y medio, el documento se envió al final al Poder Legislativo en mayo de este año sin un consenso pleno con el sector empresarial.

La única modificación incluida en la Cámara de Senadores durante su estudio fue la exoneración del cobro del Impuesto a los Dividendos y Utilidades (IDU) a las entidades cooperativas y a las empresas maquiladoras.

El proyecto de reforma tributaria propone, según Hacienda, modificar y simplificar el sistema tributario nacional bajo el argumento de un desfase del sistema fiscal a fin de lograr de esta forma una mayor equidad tributaria.