Será prudente estudiar también el impacto de ingreso masivo de productos europeos a la región.

A Paraguay le será beneficioso el acuerdo comer­cial Mercosur-Unión Euro­pea (UE) si impulsa y eje­cuta una política industrial para la atracción de fábricas que produzcan con valor agregado, aspecto con el que no cuenta actualmente, ya que el mercado europeo demanda productos diferen­ciados, para lo cual el país debe estar preparado.

Es lo que opinó el empresario e industrial Marco Riquelme con relación al reciente acuerdo sellado entre ambos bloques, quien expresó que la situación por la que atraviesa la región solo beneficiará a los países vecinos como Argen­tina y Brasil. “Paraguay hoy no tiene una política industrial, no tiene acceso a financia­miento para industrias como lo tienen otros países ni una política de control de calidad para el efecto, entonces este acuerdo beneficiará más a los vecinos porque nuestro país ya cuenta con el beneficio de una ley que exonera los aranceles de importación de tecnología como la Ley 60/90”, expresó.

Asimismo, el industrial acotó que al consumidor europeo habrá que entenderlo para poder identificar bien sus necesidades, ya que este con­sumidor no se mueve por los precios, sino por la diferen­ciación en productos de cali­dad, más a lo orgánico, y ahí es donde señala que a nivel local no existen muchas fábricas que estén preparadas para produ­cir con valor agregado a dife­rencia del merado europeo, que sí está preparado por la automatización de la produc­ción, convirtiéndolo en un competidor altamente eco­nómico con el ingreso masivo.

“Estamos con el peligro de poder recibir muchos produc­tos económicos de Europa, que al no tener una política indus­trial nosotros no podemos exportar acordemente a ese destino, a excepción de pro­ductos como la carne, soja u otros commodities”, expresó.

Para el economista Rubén Ramírez Lezcano, el acuerdo desde el punto de vista comer­cial abre una expectativa de un mayor comercio a raíz de las preferencias entre los bloques como el escalonamiento tari­fario que inhibía las exporta­ciones locales con valor agre­gado, pero ahora podría ser de beneficio para las mipymes y maquiladoras.

No obstante, coincidió en que se deberán analizar algunos aspectos como en qué medida incidirán en los productos genéricos como fertilizantes, en la propiedad intelectual por las denominaciones de origen que exige Europa y, por sobre todo, el impacto en la región, teniendo en cuenta los meca­nismos proteccionistas que ejercen Brasil y Argentina, que se entiende tendrán que ade­cuarse a las normas europeas para que también los produc­tos paraguayos puedan ingre­sar a estos mercados, que de ser así sí fortalecerá la integración regional, explicó.