El Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal de Santa Cruz-Bolivia (INIAF) procedió a la aprobación del registro de dos variedades paraguayas de soja, Sojapar R24 y la Sojapar R75. Estos materiales fueron desarrollados por el Instituto de Biotecnología Agrícola (INBIO) y el Instituto Paraguayo de Tecnología Agraria, (IPTA). Representantes de las instituciones propietarias de las variedades indicaron que hace dos años inició en Bolivia el proceso de ensayos de variedades de soja para detectar las más aptas al clima y suelo de ese país y destacaron que se lograron resultados muy positivos que derivaron en la aprobación de los materiales.
Estela Ojeda, gerente del INBIO, expresó que en los ensayos realizados en suelo boliviano se lograron resultados muy positivos, por lo que se consiguió que las dos variedades ya puedan ser comercializadas en ese país. Ahora se van a registrar las primeras variedades Sojapar, por un lado para proteger la propiedad y por otro para habilitarse comercialmente, explicó la profesional.
PROCESO
En Bolivia este proceso se inició en el 2017, duro poco más de dos años. Se hicieron las evaluaciones en el campo de 4 variedades que INBIO había remitido, de los cuales 2 fueron seleccionadas por sus óptimos resultados para su comercialización. Este proceso se hace en todos los países, la prueba de las variedades y su evaluación para poder ser registradas posteriormente, explicó Ojeda. Comunicó que Bolivia es el primer país o mercado internacional que se abre a Sojapar y los objetivos apuntan a ingresar también a Brasil este año y más adelante a Uruguay.