Si bien el Gobierno aclaró que lo que se pretende es dejar la posibilidad de aumentar las tasas de los impuestos en el futuro, la problemática en sí no se da en los porcentajes sino en la desconfianza que existe actualmente por parte de todos los sectores. Es lo que manifestó el economista y ex ministro de Hacienda Santiago Peña ayer en contacto con la 970 AM sobre el estudio de la reforma tributaria que se trató en el Senado.
Al respecto, reafirmó que su posición es de que no se carguen más las tasas de los impuestos con la premisa de una mayor recaudación, porque no es el momento de hacerlo, aseveró.
“Lo dije y lo sostengo, no es el momento de aumentar las tasas y ojalá que el Senado entienda el mensaje de cuál es la situación actual por la que se está atravesando a la hora de definir si lo aprueban o no, porque pese a que no sería para el presente, el problema es la desconfianza que genera”, expresó.
Reconoció que se le dio tiempo a todos los actores económicos, ya que el debate fue bastante amplio, teniendo en cuenta además que el proyecto de ley de modernización y simplificación del sistema tributario nacional es muy amplio y complejo y que no se trata de solo jugar con las piezas y cambiarlos de posición.
Tanto es así que el proceso ya lleva casi un año de discusiones para explicar cuáles son las motivaciones para realizar los cambios planteados entre el Ministerio de Hacienda y los sectores de la producción, gremios empresariales, al igual que el de los contadores, punto que es de resaltar como un avance, dijo.
Al tiempo de reconocer que sí existe una necesidad de que el sector agropecuario tenga un sistema similar a los que tienen otros sectores empresariales, como ser el Iragro y el Iracis cpn su Impuesto a la Renta de las Empresas (IRE), eliminando de por sí muchas de las exoneraciones que tenía el sector del campo, explicó.
Cabe mencionar que uno de los puntos más discutido y no consensuado fue el incremento de las tasas máximas del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC). En ese aspecto, los empresarios también sostienen que no es el momento de plantear subas de tasas impositivas en un ambiente económico de desaceleración.