La proyección de crecimiento para la economía paraguaya a principio de año, que fue del 4%, fue desinflándose al transcurrir los meses. Hoy, antes de cerrar el primer semestre, la previsión de expansión estimada llega a apenas el 50% de esa estimación inicial, es decir, al 2%, según la visión y opinión de economistas del sector privado.

El economista Aníbal Insfrán, en entrevista con nuestro medio, respaldó su expectación de crecimiento económico para este año con las malas condiciones por el cual actualmente atraviesan hoy los principales motores económicos del Paraguay, como son el sector agrícola, el cárnico y el de consumo. “Observamos que hay posibilidad de poco crecimiento en el sector agrícola, el de granos; lo mismo en la ganadería por el problema de las inundaciones. Tenemos problemas en el comercio en general, el comercio fronterizo, problemas en el tipo de cambio que genera mucha inestabilidad. Al ver todas esas cosas, habrá una disminución de la producción. De ninguna manera creemos que el 4% será una meta factible, sino que va a ser una meta mucho menor, estimo que estaría por la mitad de eso, en el 2% aproximadamente”, dijo.

Insfrán mencionó que varios analistas económicos con quienes llegó a conversar al respecto también poseen una visión similar a la suya en cuanto al porcentaje de expansión. Pero aclaró que el crecimiento previsto también dependerá del clima y de la actuación del Gobierno, que anunció una importante inyección en obras públicas.

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Por su parte, el economista Rubén Ramírez, al igual que Insfrán, fijó su expectativa de crecimiento en torno al 1,8% y 2% para el 2019, atendiendo a los acontecimientos internacionales, regionales y locales observados actualmente. “Podemos constatar que la economía global y regional genera un impacto en nuestra economía, principalmente en el sector agrícola y ganadero, que son los principales motores del desarrollo de la economía paraguaya. Sumado a esto, tenemos factores internos que impactan, como la caída del consumo y la baja ejecución de la inversión pública en materia de obras de infraestructura”, explicó.

Las proyecciones de ambos especialistas coinciden también con la previsión de la fundación Desarrollo en Democracia (Dende) que, a finales del mes pasado, redujo del 3% al 2% la expectativa de crecimiento económico del Paraguay para este ejercicio. Los argumentos de la fundación hacen relación al bajón en la producción de la soja y la crisis regional, especialmente la de Argentina y Brasil, los principales socios comerciales de Paraguay.

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