El informe de la Unión de Gremios de la Pro­ducción (UGP) des­taca que los productores agrí­colas de distintos puntos del país plantearán una rees­tructuración de sus deudas en lugar de una refinancia­ción. Alegan que no pueden perder sus categorías en los bancos, ya que desean acce­der a nuevos créditos que les permitan seguir produ­ciendo, refiere el reporte.

Al respecto, Cristi Zorrilla, directivo de la Coordinadora Agrícola del Paraguay (CAP), explicó que cuando se hace una refinanciación de deuda se pasa la cuenta de un año a otro y el deudor pierde cate­goría, lo que resulta en una complicación para conseguir más créditos y así seguir tra­bajando, ya que se encuentra en la franja roja. Sin embargo, cuando se hace una reestruc­turación es distinto, ya que solo se reorganiza la deuda en varios plazos, permitiéndole también al cliente acceder a nuevos préstamos, expresó.

Por su parte Dante Servián, productor y economista, defi­nió que la refinanciación de deudas es la gestión de firma de un nuevo contrato de prés­tamo u otro instrumento de financiación en mejores tér­minos que el anterior con­trato, ya sea para pagar un préstamo obteniendo mejo­res condiciones y tipos de interés o para consolidar una deuda que combine o cubra los diferentes présta­mos del deudor. En cambio, la reestructuración de deu­das es la modificación del contrato de préstamo u otro instrumento de financiación, generalmente para alargar la fecha de vencimiento del pago principal o para modificar las frecuencias de los pagos de intereses sin desvalorizar la categoría del cliente. Esto le brindaría mayores garantías al productor.

Sin embargo, es un proceso largo y complejo por el que suelen intervenir asesores legales, fiscales y financieros, señaló el profesional.

La producción de soja alcanzó las 7,85 millones de toneladas en la zafra 2018-19, que repre­senta una caída del 23,5% en comparación con las 10,26 millones de toneladas cose­chadas en la zafra 2017-18, según el informe de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Olea­ginosas y Cereales (Capeco).

El informe destaca que por culpa de la sequía, la produc­ción de soja fue de 2,41 millo­nes de toneladas inferiores a los niveles del año pasado y esto traerá como consecuen­cia una merma de US$ 1.340,4 millones de los ingresos.

La producción nacional, princi­palmente los sectores agrícola y ganadero, presenta actual­mente un escenario compli­cado, en primer lugar por la sequía y a esta se suman las intensas lluvias que afectaron bastante.

Ante esto, el Banco Central del Paraguay otorga una medida transitoria para ambos sectores económi­cos, mediante una resolución resuelta ayer. En ese sentido, la banca matriz establecerá como medida, previo estudio de cada caso en particular, la formalización de la renova­ción, refinanciación o rees­tructuración del capital; es decir, renegociación de los préstamos.

Esto ya incluyen los intereses devengados y otros cargos, hasta la fecha del nuevo acuerdo o contrato, de los préstamos otorgados a los sectores vinculados a la activi­dad agrícola y ganadera, afec­tados por las inundaciones.