Gremios empresariales mantuvieron ayer una reunión en la Asociación Rural del Paraguay (ARP) en la que decidieron establecer una postura respecto al proyecto de reforma tributaria planteado por el Ministerio de Hacienda en representación del Poder Ejecutivo.
Manuel Riera, vicepresidente primero de la ARP, mencionó que el sector empresarial decidió que los puntos aún en discusión, que son 11 en total, sigan siendo debatidos por los técnicos del sector privado y el Ministerio de Hacienda, para tratar de llegar a un acuerdo pleno en lo que resta de esta semana. Ante esto, la reunión general prevista para hoy quedó suspendida, según Riera, y se esperará una conclusión de las negociaciones entre los técnicos. En caso de que se llegue a un consenso pleno en los 11 puntos aún discutidos, se convocará la reunión para firmar el acuerdo.
En ese sentido, Riera mencionó que solo en caso de que se lleguen a conciliar los 11 puntos, el sector empresarial apoyará plenamente el envío del proyecto de ley de reforma tributaria al Congreso Nacional. En el caso de que concilien la gran mayoría de los puntos, los empresarios plantearán que esos ítems no consensuados sean discutidos por ambas partes (empresariado y Hacienda) ante el Congreso.
Entre los 11 puntos, Riera mencionó el rechazo de la creación del Impuesto a los Dividendos (IDI), la unificación de los impuestos a la Renta en un solo tributo, el aumento de las tasas en el Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) y la disminución progresiva del porcentaje de las retenciones.
IMPUESTO A DIVIDENDOS
En cuanto al IDI, el empresario sostuvo que el sector apoya la equiparación del Impuesto a la Renta de las Actividades Agropecuarias (Iragro) con el Impuesto a la Renta de las Actividades Comerciales, Industriales y de Servicios (Iracis), pero desea la eliminación del nuevo impuesto a los dividendos, y que los contribuyentes alcanzados por estos tributos paguen el 10% por la renta, el 5% por los dividendos, pero que este último sea trasladado al Impuesto a la Renta Personal (IRP).
El Poder Ejecutivo, mediante la reforma tributaria, plantea que el Iragro y el Iracis paguen el 10% por renta y 8% por la distribución de dividendos y utilidades. Pero que este 8% esté gravado por el nuevo tributo, el IDI.
En cuanto al ISC, Riera mencionó que los empresarios no están de acuerdo con las tasas máximas propuestas, argumentando que hay sectores, como el de bebidas azucaradas, alcohólicas y tabaco, que podrían perder competitividad en caso de que se aumenten las tasas, debido a la competencia desleal que enfrentan por culpa del contrabando.