La Fundación Desa­rrollo en Democracia (Dende) realizó su encuentro anual con expo­nentes de la sociedad, en el que analizaron las perspec­tivas económicas y políticas del país para los próximos años, así como las futuras negociaciones con Brasil, relacionadas al Anexo C de la hidroeléctrica Itaipú.

“La economía cada vez está más conectada a la política, es muy difícil decir lo que hay que hacer, sobre todo en Para­guay, que necesita reformas económicas muy profundas en este momento”, expresó Alberto Acosta Garbarino, quien abrió el panel.

Añadió que la economía se irá frenando si es que no se hacen las reformas. “La pregunta es, si existe capacidad política para llevar a cabo esas reformas, ¿los promedios de crecimiento irán descendiendo si seguimos como estamos?”, indicó.

Por su parte, el analista César Barreto se enfocó en las reformas que se deben hacer. “Nuestro crecimiento depende más del mercado paraguayo para las próxi­mas décadas. Es un contexto que nos condiciona, debemos hacer reformas que nos per­mitan mejorar la productivi­dad de los servicios públicos, la educación, salud e infraes­tructura son servicios muy críticos, tanto para el desa­rrollo del país como de la gente”, mencionó.

También habló sobre el tema ligado a las negociaciones que se realizarán con Brasil y pre­cisó que lo ideal sería reducir las tarifas para la población y tratar de negociar lo mejor posible los excedentes que tiene el Paraguay. “Lo óptimo es que podamos modificar el artículo 13 y podamos ven­derle energía a otros países. Un segundo mejor pano­rama es que nosotros poda­mos entrar a comercializar el excedente de energía para­guaya en el mercado brasi­leño”, sostuvo.

En tanto, Estela Ruiz Díaz señaló debilidades en el gobierno de Mario Abdo Bení­tez. “El gran desafío del Pre­sidente es su reforma imposi­tiva, estoy viendo debilidades en el arranque. Tampoco veo el debate político, ya que la reforma impositiva es un debate político; no se puede suscribir solamente al área económica. Veo carencias con respecto al diálogo del Presi­dente con su propio partido y su bancada. No hay mucho cambio de Marito con respecto a lo que fue el gobierno de Car­tes; me da la sensación de que es una continuidad”, afirmó.