Históricamente el sec­tor de la Agricultura Familiar Campesina (AFC) fue destino de millo­narias inversiones del Estado que apuntaron a desarrollar este vulnerable segmento productivo. No obstante, los resultados no fueron los espe­rados por un enfoque erró­neo, según se detalle en el informe de la Unión de Gre­mios de la Producción (UGP).

Cristi Zorrilla, productor y dirigente de la Coordinadora Agrícola del Paraguay (CAP), manifestó que se destinaron más de US$ 6.000 millones al sector de los pequeños pro­ductores para que puedan tener tierras y desarrollarse económicamente, pero no se observó ningún tipo de resul­tado. Expresó que brindarles tierra y dinero no da la seguri­dad para que los asentamien­tos progresen, ya que muchos después terminan vendiendo otra vez sus dominios.

Zorrilla expresó que el pri­mer pedido que hace el sec­tor campesino en las mani­festaciones que realizan cada año es el de condonación de deudas y otras cuestiones relacionadas con sus finan­zas, pero históricamente sus reclamos siempre fueron por la necesidad de contar con un espacio de tierra para produ­cir. Consideró que el camino para salir adelante es el tra­bajo y la capacitación.

Por otra parte, el informe de la UGP detalla que muchos grupos invasores recobra­ron fuerzas y asaltaron nue­vamente algunas fincas en Caaguazú durante los últi­mos días.

Los agricultores de la zona están bastante preocupados ya que la justicia no toma las medidas correspondientes para controlar estos ataques, afirmó Zorrilla.

Por ahora invaden pequeñas propiedades de producto­res de granos y la situación es preocupante porque se están recibiendo amenazas y tienen información sobre los produc­tores, sus actividades y lo que es peor, sobre las actividades de los hijos de los productores, lamentó el dirigente de la CAP.

Alegó que en estas moviliza­ciones siempre estuvieron implicados funcionarios o ex funcionarios del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert) que les proporcionan información sobre los terrenos a los inva­sores. El grupo que está ame­drentando a los productores pertenece a un comité lla­mado 3 de Octubre, son alre­dedor de 60 campesinos. Por el momento tienen planeado invadir unas 7.000 hectáreas en Repatriación, predio que pertenece a 52 familias, refiere el reporte de UGP.