La situación económica actual del país atra­viesa por un proceso de desaceleración del consumo que se inició ya en mayo del 2018, el cual aún persiste en varios rubros; si bien algunos ya empezaron a mostrar una ligera recuperación, otros aún registran variaciones negati­vas con respecto al mismo período del año anterior.

Esto se debió a tres causas, según señaló el analista eco­nómico Amílcar Ferreira. Mencionó, en primer lugar, que el año anterior fue un año electoral que una vez más le pasa factura a la economía, ya que las elecciones son en abril, pero el gobierno electo asume recién en agosto, en el inter­medio se produce una des­aceleración de la ejecución del presupuesto, especialmente en el rubro de las inversiones en infraestructura, que se traslada a la economía.

En segundo lugar, la devalua­ción muy grande sufrida el año anterior por los países veci­nos, especialmente Argentina (125%), que hizo que esa gran cantidad de turistas que el año pasado llenaban los centros comerciales dejara de venir; asimismo, la pérdida de com­petitividad de las exportacio­nes a ese destino como el caso de Manufactura de Pilar y el rubro textil en general.

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Amílcar Ferreira, Carina Daher y Adriana Chaparro.

Y en tercer lugar el efecto cli­mático en la producción de soja de la zafra 2018-2019, que se estima una disminu­ción de 1,5 millones de tonela­das con respecto al año ante­rior. Esto ya se ha traducido en ajustes hacia abajo en los pre­supuestos de compras del sec­tor importador que afectarán las recaudaciones de Aduanas, por lo que el panorama gene­ral es de una caída de las ven­tas, explicó.

Ante estas cuestiones es nece­sario que el Gobierno le preste atención y utilice las herra­mientas a su alcance para vol­ver a dinamizar la economía, ya que la situación presentada es de desaceleración y no de recesión porque Paraguay seguirá creciendo este año, pero a una tasa menor.

Ante la consulta si las medidas anunciadas por el Gobierno son las correctas, el analista dijo que están en el sentido correcto, la emisión de bonos realizada a inicio del año fue una medida muy acertada de Hacienda para dotar de finan­ciamiento al rubro de inver­siones y poder ejecutar desde el inicio del año los US$ 900 millones para inversiones, que representan más de 2 puntos del PIB.

“A las medidas anunciadas, yo le agregaría un mayor pro­tagonismo del BNF para esti­mular al sector privado a con­cretar inversiones en el 2019 y seguir con el buen trabajo del MIC de atraer inversiones extranjeras. Creo que este año es necesario mucho diálogo con el sector privado empre­sarial para estimular y concre­tar inversiones. El apoyo cre­diticio para esto será clave”, exclamó Ferreira.

MAQUILA

Por otro lado, al conversar con otro sector de importancia, la maquila, la presidenta de la Cámara de Empresas Maqui­ladoras del Paraguay (Cemap), Carina Daher, manifestó que la desaceleración no les afecta. “Como nuestros mercados y productos son para la expor­tación, la desaceleración en el comercio local no nos afecta; al contrario, recibimos mayor cantidad de propuestas de pro­veedores locales que antes no nos prestaban atención y que ahora vieron en las maquila­doras una alternativa ininte­rrumpida para la venta de sus productos”, explicó.

Ante las acciones del Gobierno, la consulta también para las maquiladoras fue si no se sienten respaldadas en cuanto a los mercados como factor determinante. Señaló que es al contrario, teniendo en cuenta que ya se inició un calendario de promoción país al cual quieren apoyar. “Para nuestro sector, las promocio­nes son muy importantes, ya que revalidan el trabajo ini­ciado con esta herramienta económica y es innegable el cambio radical que la insta­lación de una industria genera en la comunidad”, agregó.

Entre algunas dificultades que presentan las industrias maquiladoras, mencionó que algunos asociados empeza­ron a tener graves problemas con la visación de documen­tos por parte del Ministerio de Relaciones Exteriores, que empezó a demorar el trámite que a simple vista, con los documentos adjun­tos, debiera ser expeditivo y ágil, al igual que con la auto­rización de licencias previas por parte del Ministerio de Industria y Comercio (MIC), demoras que toman hasta 1 semana para firmarse. Otro cuello de botella importante para todos los maquiladores, en especial antiguos, sigue siendo la demora en la recu­peración de crédito fiscal, un flagelo que se arrastra desde hace cuatro gobier­nos, mencionó.

En ese sentido, comentó que esta semana solicitarán por nota una audiencia para cana­lizar tales dificultades en la brevedad, ya que cada punto debe ser tratado con diferen­tes directivos y encargados. “Si queremos seguir ofreciendo competitividad y ocupando a personas dignamente, las ins­tituciones pertinentes deben respaldar nuestro trabajo con acciones conjuntas que per­mitan la agilidad en los pro­cesos”, indicó.

En cuanto a las proyecciones de crecimiento, teniendo en cuenta que la desaceleración será hasta todo este primer semestre, según Hacienda, alegó que el crecimiento de la maquila se da de forma soste­nida entre el 15 y 20% mes a mes contra los años anterio­res y que al ser exportadores natos, no se ven afectados por el consumo local.

TEXTILES

Por su parte, la gerente general de la Asociación Industrial de Confeccionistas del Paraguay (AICP), Adriana Chaparro, alegó que se da una recesión y se están viviendo tiempos difíciles, ya que miembros del gremio les comentan que están con poco o nada de pro­ducción, alcanzando apenas el 40% del objetivo en ventas.

“Hay una caída del 60% de las ventas. La crisis no solo reduce trabajo en los talleres que cosen para marcas, sino tam­bién obliga a recortar puestos de trabajo a nivel gerencial y área de marketing”, expresó. Al tiempo de agregar que uno de los experimentados del rubro afirmó que de no tomar un golpe de timón, este será el fin de los confeccionistas industriales, quienes son los que generan mayor empleo en el sector, y se calcula que alrededor de 10.000 puestos de trabajo se perderían.

Por muchos años Paraguay abasteció de prendas de ves­tir a varias marcas y empre­sas en Argentina que se bene­ficiaban de la calidad y mano de obra; sin embargo, desde el 2011 empezaron a imposi­bilitar las importaciones de confecciones paraguayas con varias medidas paraarancela­rias (que aumentan los costos para los importadores sin res­petar reglamentaciones del Mercosur y de la OMC), que se creía que terminarían junto con la era Kirchner.

Actualmente, Argentina impone cupos de importa­ción por valor FOB, entonces una empresa de Oriente como China con valor FOB menor que el resto del mundo por su economía de escala es benefi­ciada ante una empresa para­guaya que tiene un valor FOB mayor, pero puesto en tienda luego del despacho, y CIF mucho más competitivo por la cercanía y por arancel 0% Mercosur, agregó.

Ante las medidas, sostuvo que están en la expectativa porque hay una gran diferencia entre que sean atendidas y que estén respaldadas ante las instan­cias pertinentes. “Esperamos que cumplan lo que cada ins­titución se comprometió por­que esto será vital para man­tener la industria a flote y, lo más importante, los puestos de trabajo”, puntualizó.

ACELERARÁN LAS INVERSIONES

La situación económica local tras haberse mediatizado repercutió para que el Gobierno anunciara la primera medida para tratar de asegurar el crecimiento de la economía pese a las situaciones coyuntu­rales y otros factores que empezaron a mostrar efectos sobre ciertos sectores de la economía para­guaya.

En ese sentido, el Equipo Económico Nacional (EEN) anunció que acelerará las inversiones en obras públicas a modo de inyectar dinero de manera más rápida y lograr un mayor circulante a nivel local.

El EEN adelantó además que este año se prevé destinar a obras públicas unos US$ 900 millones, que representará un crecimiento del 12% frente al monto invertido durante el ejercicio fiscal 2018. Los rubros más afectados son el textil, importador, comercial, entre otros.

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