La reciente línea de crédito de contingen­cia de US$ 300 millo­nes, aprobada por el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) a favor de Paraguay, puede ayudar al país en la negociación con las califica­doras de riesgos para llegar al grado de inversión, según el representante del CAF en Paraguay, Joel Branski. “Una de las intenciones de la línea de crédito sería apo­yar al Paraguay en las nego­ciaciones con las calificado­ras de riesgos. Paraguay está a un punto de tener el grado de inversión. Nosotros cree­mos que la disposición de esos recursos ayudará al país, que puede decir a las calificado­ras, mirá yo tengo recursos aparte para usar cuando necesite, en caso de emergen­cia”, explicó Branski.

El representante del orga­nismo multilateral aclaró que esta línea de crédito no genera intereses, en caso de que el país beneficiado no la utilice. “Por ejemplo, Uruguay tiene grado de inversión y posee una línea de crédito grande, que está ahí desde hace muchos años y nunca lo ha usado, pero la renueva todos los años. Solo en caso de que el país utilice los recursos debe pagar los intereses, si no lo usa, lo puede tener ahí de manera de contin­gencia”, mencionó.

La mencionada línea de cré­dito es denominada por el Banco de Desarrollo de Amé­rica Latina como “Crédito contingente no comprome­tida de liquidez”. Apunta a garantizar la disponibilidad de recursos de manera opor­tuna ante posibles situacio­nes de riesgo asociadas a los mercados de capitales, que impidan o dificulten al Tesoro Público la colocación de sus títulos de deuda en condicio­nes competitivas.

En el caso de Paraguay, esta línea de crédito tiene el propósito de respaldar la estrategia de gestión de la deuda pública del Ministe­rio de Hacienda, a través de un instrumento precauto­rio de financiamiento para proveer recursos líquidos al país en caso de ocurren­cia de choques externos y/o propagación de turbulen­cias financieras mundiales o regionales, que dificulten el acceso competitivo a los mercados internacionales de capitales, señala la CAF.

En su momento, Luis Carranza, presidente ejecutivo de CAF, destacó que “el finan­ciamiento contingente permi­tirá garantizar la disponibili­dad de fondos en previsión de una necesidad financiera real, que junto con el ordenamiento fiscal y la estabilidad macroe­conómica que tiene Paraguay, son una importante señal de confianza en los fundamentos económicos del país para los inversionistas”.

La deuda del Paraguay con los organismos multilaterales y bilaterales ascendió a unos US$ 3.002,4 millones al cie­rre del 1er mes de este año, según el informe de la Direc­ción de Política de Endeu­damiento de la Subsecreta­ría de Estado de Economía, dependiente del Ministerio de Hacienda. Entre los pro­veedores aparecen: el Banco Interamericano de Desarro­llo (BID), el Banco Interna­cional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), el Fondo Finan­ciero para el Desarrollo de la Cuenca del Plata (Fonplata), entre otros.

Asimismo, la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA), como organismo bilateral. En comparación a la cifra registrada al cierre del ejercicio fiscal 2018 (US$ 2.980,8 millones), el monto observado en enero del 2019 presenta un pequeño incremento del 0,7%, que en dinero representa unos US$ 21,6 millones, señala.